Los becarios Erasmus han vivido una semana delicada. Sin previo aviso, el Ministerio de Educación decidió modificar las condiciones para acceder al complemento económico que concede y mantenerlo solo para los estudiantes que el pasado curso obtuvieron una beca general. Poco después dio marcha atrás a la medida y aseguró que los alumnos afectados recibirán esta cantidad, aunque habrán de solicitarla en una convocatoria extraordinaria, cuyos detalles todavía se desconocen. Las reacciones se han sucedido pero, sobre todo, reina la incertidumbre. En este artículo se expone una guía práctica para estudiantes Erasmus en torno a las ayudas que pueden pedir y se recoge la reacción de estos y de la universidad.
Guía práctica para estudiantes Erasmus
El pasado 29 de octubre, el Boletín Oficial del Estado publicó las bases reguladoras de la aportación complementaria que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MEC) concede a los estudiantes acogidos al programa Erasmus. La orden recogía una novedad importante desconocida hasta entonces: los beneficiarios de estas ayudas debían haber recibido una beca general durante el curso 2012-2013. De manera inmediata, la medida dejaba fuera a algo más del 70% de los universitarios que este año cursarán sus estudios en universidades europeas, según datos manejados por el Ministerio, más de 40.000 jóvenes.
Jorge Martín, presidente de la Federación de Asociaciones Erasmus Student Network España, subraya que la medida les cogió por sorpresa. Las asociaciones estudiantiles no conocieron la noticia hasta el 3 de noviembre. «Cuando se publicó la orden en el BOE pasó desapercibida y fue un estudiante Erasmus quien la difundió en una red social desde Italia. Ahí nos empezamos a avisar y contrastamos la noticia. Los propios alumnos se han quejado de una total desinformación«, lamenta.
¿Qué ayuda se ha eliminado y por qué?
El Ministerio de Educación argumenta que la reducción del presupuesto para las becas Erasmus ha supuesto un descenso en la cuantía de estas ayudas y, como consecuencia, el curso pasado más de 4.000 estudiantes «de bajos recursos» tuvieron que renunciar a ellas, pese a que se les concedió, ante la imposibilidad de hacer frente a todos los gastos que implica formarse en el extranjero. Por ello, este año, se habría decidido dar preferencia a los alumnos con menos recursos y otorgar los complementos económicos solo a quienes durante el curso anterior obtuvieron una beca general.
Justifica el Ministerio que, con el presupuesto actual, la aportación complementaria lineal que se concede a todos los becarios hubiera sido de unos 40 euros mensuales por persona y la aportación complementaria para los perceptores de una beca general, nula. Con la orden publicada en el BOE, las ayudas de los estudiantes becados por el MEC oscilará entre 250 y 300 euros (esta se mantiene), si bien se deja fuera a buena parte de los universitarios.
¿Cómo puedo acogerme a la convocatoria extraordinaria?
La decisión del Ministerio de Educación se ha conocido cuando muchos jóvenes ya se encuentran cursando en el extranjero, lo que ha supuesto una «gran inseguridad» para ellos, señala Jorge Martín. «El problema es que este dinero lo adelanta el estudiante, su familia, hay quien tiene ahorros o pide un crédito, pero todos tenían expectativas de recibir el complemento», remarca.
Ante lo ocurrido, la movilización ha sido tal, que ha obligado a revocar la medida y se ha convocado una partida extraordinaria de más de 20 millones de euros, «que permitirá mantener las mismas ayudas que en el curso 2012/13», ha precisado el Ministerio. Así se garantiza que todos los alumnos reciban una ayuda estatal durante su estancia en el extranjero.
Lo que todavía se desconoce es el modo en que los estudiantes que se han quedado sin el complemento pueden solicitar las partidas extraordinarias, ya que el Ministerio de Educación aún no lo ha desvelado. «Nuestra preocupación es saber cómo y cuándo se convocará», insiste Jorge Martín. Sí se ha adelantado que se espera poder entregar el primer pago antes de Navidad, coincidiendo con el regreso a casa de numerosos jóvenes, que han de hacer frente, en muchos casos, al pago de billetes de avión. «Cuando se conozcan los detalles, les daremos difusión en las distintas universidades y solicitaremos una difusión efectiva», apunta Jorge Martín.
¿Cuántas ayudas se pueden solicitar?
El coste de ser un estudiante Erasmus depende del destino. «No es lo mismo estar en Londres, que en Budapest», destaca Jorge Martín. No obstante, uno de los problemas, añade, «es que se concede la misma cantidad a todos los estudiantes, de manera independiente al destino donde estén». Para ello se dan varias ayudas. Los jóvenes Erasmus se pueden acoger a cuatro tipos de retribuciones:
Ayuda de la Unión Europea. Cada año, la UE cuenta con una partida que distribuye en función del número total de universitarios de cada país. España es el país con más estudiantes Erasmus, por lo que la ayuda se reparte entre un mayor volumen. En el curso 2008-2009 cada alumno recibió 186 euros, mientras que el año pasado la ayuda se redujo a 110 euros y para este curso se ha fijado en 115 euros mensuales, por el número total de meses de estancia. A esta cantidad se le deduce el pago del seguro obligatorio de movilidad (15 euros). En países con una menor proporción de becarios Erasmus, estos reciben entre 400 y 800 euros mensuales.
Ayuda complementaria del Ministerio de Educación. La ayuda estatal ronda los 100 euros al mes. Durante el curso pasado, la dotación complementaria lineal, que se concede a todos los estudiantes Erasmus, fue de 100 euros mensuales, mientras que la adicional para quienes disfrutaban de una beca general fue de 85 euros.
Comunidades autónomas. No todas conceden ayudas y, de hecho, en los últimos años, algunas regiones las han eliminado. Tras lo ocurrido estos días, Extremadura, Canarias y La Rioja aseguraron que ayudarían a los estudiantes que habían perdido el complemento. Se da la circunstancia de que La Rioja ya entrega 160 euros al mes a los becarios Erasmus. Andalucía regula la concesión de una ayuda base -dada con carácter general a todo el alumnado del programa Erasmus- y una ayuda especial -solo para los universitarios que estén por debajo del umbral de renta familiar establecido en las convocatorias de becas del Ministerio-. Ambas son mensuales, con un máximo de nueve meses.
Universidades. Como en el anterior caso, algunas universidades conceden ayudas a los estudiantes, que decide de manera voluntaria el propio centro. Esta semana, la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid anunció que aportaría 100 euros mensuales a los becarios que la habían perdido, como medida extraordinaria, aunque más tarde dejó esta decisión sin efectos al dar marcha atrás el Ministerio. La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) otorga un suplemento a las becas con fondos propios. «Para este curso, queremos seguir con nuestro sistema de ayudas, pero hemos notado un acusado descenso en el número de participantes, por razones que se nos antojan principalmente económicas», explica Amaya Mendikoetxea, vicerrectora de Relaciones Internacionales. La Universitat de les Illes Balears (UIB) ha aumentado la dotación que concede que pasa de 250 a 350 euros.
¿Qué ocurrirá el próximo curso?
Es la gran incógnita. La convocatoria extraordinaria está limitada solo a este curso 2013-2014, por lo que todavía se desconoce qué criterios se aplicarán el próximo curso en la concesión de las ayudas complementarias, aunque la mayoría aventura el riesgo en el que se encuentran. Asegura Jorge Martín que los problemas principales a los que se enfrentan los estudiantes son dos: uno a corto plazo, que afecta de manera directa a quienes ya se han acogido este año al programa Erasmus; y otro, a largo plazo, respecto al apoyo por parte del Estado a la movilidad de los jóvenes para estudiar en universidades europeas.
Por ello destaca de nuevo la preocupación ante el futuro, «porque mientras la Comisión Europea apoya el programa, en nuestro país se recorta en Educación pese a que muchos jóvenes salen fuera, precisamente, por la situación económica e, incluso, nuestras empresas requieren el perfil de personas que hablan idiomas y no tienen miedo a desplazarse«. «Somos comprensivos con la situación económica del país, pero no creemos que se esté actuando de manera adecuada -concluye-. Esto es un freno al desarrollo de la juventud, puesto que está demostrado que los programas de movilidad como Erasmus mejoran la empleabilidad de los jóvenes«.
Preocupación entre los estudiantes afectados
Las asociaciones de estudiantes han comenzado a tocar a todas las puertas para solicitar que se mantenga la partida presupuestaria que garantiza la concesión de los complementos. Pero además, se ha pedido protección para quienes este curso estudian o estudiarán en el extranjero. Los gastos de los alumnos Erasmus abarcan, entre otros, el alquiler del alojamiento, material escolar, trámites administrativos, transporte a la universidad, manutención y vuelos de regreso a casa, además de estar determinados por el nivel de vida de cada país.
El programa Erasmus es «una oportunidad enorme» para la formación y empleabilidad de los jóvenes, aseguran los estudiantes
Así se entiende el revuelo provocado por la medida publicada en el BOE y que propició que la estudiante Laura Zornoza lanzara una petición a través de la plataforma Change.org, que recopiló un total de 200.000 firmas para pedir al Gobierno que diese marcha atrás. Su «hazaña» le ha hecho merecedora de ser recibida en la sede del Ministerio de Educación por el secretario general de Universidades, Federico Morán.
Estudiante de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ella misma es beneficiaria de una beca Erasmus, que aprovechará durante el segundo cuatrimestre en Hamburgo (Alemania). «Me planteo esta experiencia como una oportunidad enorme para formarme, aprender un idioma muy valorado en la actualidad y, sobre todo, adquirir experiencia e independencia, que me servirá cuando acabe la carrera y tenga que buscar trabajo», detalla.
Según Laura Zornoza, haber perdido el complemento este año hubiera supuesto, «especialmente para los estudiantes que ya cursan sus estudios en una universidad europea, quedarse totalmente desamparados en un país extranjero y con el curso empezado«. Sobre todo se muestra preocupada por lo que sucederá el próximo curso, ya que «no está garantizada la ayuda y eso significa que tal vez no se tenga la oportunidad de formarse con el programa Erasmus».
Reacción de la universidad
Junto con los estudiantes afectados, desde el ámbito universitario también se ha analizado la orden y sus consecuencias. El rector de la Universidade de Santiago de Compostela y presidente de la Comisión de Internacionalización y Cooperación de las Universidades Españolas (CICUE) de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Juan Casares Long, calificó de «desafortunada» la orden publicada en el BOE, si bien una vez revocada, desde la CRUE se eludió hacer declaraciones.
Sin la aportación gubernamental a la beca Erasmus, España podría quedar lejos de alcanzar el objetivo de la Estrategia Europa 2020, alerta la UAM
Desde la UAM, el rector emitió un comunicado en el que mostraba su «más enérgica protesta» a la decisión adoptada y, pese a «celebrar» la rectificación, desde el centro se manifestó seguir estando «profundamente preocupados por el futuro de la aportación gubernamental a la beca Erasmus, sin la cual España podría quedar lejos de alcanzar el objetivo de la Estrategia Europa 2020», en la que se enmarca el programa Erasmus+, «que fija en un 20% el porcentaje de los graduados que deberían realizar un periodo de estudios en el extranjero como parte de su programa formativo».
Por este motivo, Amaya Mendikoetxea considera «esencial» que se mantenga la aportación lineal a todos los alumnos y se consiga «un reparto más favorable para España del dinero de la Comisión Europea, la principal fuente de financiación de este programa», para potenciar la internacionalización de la universidad española, un factor clave «si queremos tener universidades competitivas, capaces de atraer a su vez a estudiantes internacionales», manifiesta.
La Universidad de Granada se felicitó por la reconsideración del Ministerio en la política de aplicación de las ayudas, aunque lamentó que, «en el momento actual, no se dispone de información oficial definitiva sobre la cuantía final de dichas ayudas», por lo que ha anunciado que lo notificará a sus estudiantes «tan pronto cuente con información oficial al respecto». Desde la Universidad de Alcalá, la vicerrectora de Relaciones Internacionales, Elena López Díaz-Delgado, destaca también el «gran alivio» por conocer que el Ministerio mantenga las ayudas, «al menos para este curso académico», ya que así se posibilita que los alumnos «conozcan otras tradiciones académicas, sociales y culturales, mejoren sus conocimientos de idiomas y sus perspectivas de empleabilidad, tanto dentro como fuera de España».
Para Díaz-Delgado, las oportunidades que las becas Erasmus abren a los estudiantes «son aún más importantes si cabe en estos momentos, cuando se enfrentan a un mercado laboral tan adverso». Estima que eliminar estas ayudas «dificultará su participación en el programa, reducirá el número de alumnos que harán estancias de movilidad e impedirá que se beneficien del enriquecimiento que proporcionan experiencias como estas». Por ello destaca dos implicaciones: tanto para los jóvenes, que ven limitadas sus opciones para buscar en el exterior oportunidades laborales; como para la fuerza laboral en general, ya que es un obstáculo para adquirir «las competencias profesionales y lingüísticas que nuestro país tanto necesita».
Por su parte, la Universidad de Sevilla emitió un comunicado en el que pidió que las aportaciones complementarias no estén sujetas a condición alguna, señaló la «inconveniencia añadida de introducir una cláusula restrictiva no conocida por el estudiantado en movilidad» y advirtió de que cualquier merma en el apoyo al programa Erasmus «tendrá graves consecuencias en los procesos de conformación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)».