Las universidades han sabido aprovechar la presencia en las redes sociales de los jóvenes y muchas han abierto sus perfiles en aquellas con mayor número de usuarios, como Facebook, Twitter, YouTube y Tuenti. Incluso LinkedIn, orientada a los profesionales, tiene atractivo para los centros, que publican su oferta de cursos u oportunidades laborales y crean grupos de debate de alumnos. En este artículo se destaca cuáles son las redes sociales más utilizadas por las universidades, qué servicios prestan a través de ellas y de qué manera emplean también sus páginas web.
Redes sociales más utilizadas por las universidades
Facebook, Twitter y LinkedIn son las redes sociales más utilizadas por las universidades
Las redes sociales con mayor número de usuarios son también las elegidas por las universidades para acercarse a los estudiantes y, en general, a todas las personas interesadas. Un estudio llevado a cabo por Carmen Zarco, del departamento de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Granada, analiza el uso que las universidades hacen de Facebook, Twitter, YouTube, Tuenti y LinkedIn. El trabajo ha permitido la elaboración de varios ranking sobre la presencia de 75 universidades públicas y privadas en estas redes sociales y ha desvelado de qué manera las emplean.
Los ranking confeccionados tienen en cuenta indicadores como el número de seguidores y seguidos (Twitter), cantidad de «likes» o «me gusta» (Facebook), persuasión, influencia, internacionalización, cifra de vídeos y número de reproducciones (YouTube). De acuerdo a estos, la investigación ha permitido determinar el uso que las universidades hacen de las redes sociales y cuáles aprovechan más. En este sentido, la red más utilizada es Facebook, donde las 75 universidades analizadas cuentan con perfil. Le sigue Twitter con 73 universidades, LinkedIn y YouTube con 71 y Tuenti, con 57 perfiles de universidades.
Servicios que prestan las universidades en las redes sociales
En su mayoría, las universidades emplean las redes sociales para dar a conocer su actividad, anunciar convocatorias de interés para los estudiantes, responder a sus dudas, saber sus quejas, impartir cursos on line mediante vídeos o difundir su opinión respecto a un tema que le afecta o afecta a su alumnado.
Twitter. Las universidades aprovechan sus perfiles para informar acerca de las actividades organizadas por los centros, difundir datos de interés para los alumnos, como la convocatoria de becas, responder de manera ágil a las dudas de estos o contactar con ellos de una forma distendida. Otras universidades retuitean noticias de interés para los estudiantes que se han publicado en medios de comunicación o repiten tuits de otros usuarios, aunque esta última opción es poco frecuente.
Facebook. Al carecer de límite de caracteres, como Twitter, esta red permite publicar información completa sobre la actividad del centro (cierre por vacaciones, calendario de exámenes, periodo de matriculación, etc.), así como los enlaces. También en este caso se interactúa con los alumnos y estos pueden «colgar» sus comentarios, incluso sus quejas, sobre el funcionamiento y las normas de los centros. En general, la universidad responde a los estudiantes y, como en Twitter, se emplea un lenguaje informal y cercano. Incluso se aprovecha para pedir al alumnado su participación en determinadas encuestas o estudios que realiza la universidad.
YouTube. Este canal resulta útil para que las universidades hagan públicos vídeos institucionales y educativos. Sobre todo, las reproducciones corresponden a dos tipos: actos organizados por el centro (exposiciones, apertura de curso, actos de inauguración y clausura, etc.) y cursos on line gratuitos en abierto (MOOC) que cualquier persona puede seguir.
LinkedIn. La presencia en este canal se corresponde con grupos de alumnos o exalumnos a los que se pueden adherir los usuarios que lo deseen o perfiles en los cuales los centros aportan información básica de contacto, sobre la formación que se puede adquirir e, incluso, algunas universidades aprovechan para colgar ofertas de empleo.
Según el estudio de Carmen Zarco, las universidades privadas son «mucho más activas» en las redes sociales que las públicas. Esto se aprecia sobre todo en Twitter, donde las universidades privadas se comunican más con los usuarios. Por su parte, las universidades públicas mantienen una comunicación más activa en Facebook. No obstante, se estima que la mayoría «tienen aún mucho trabajo por hacer en este nuevo medio social».
Páginas web de las universidades, ¿cómo se emplean?
Respecto a las páginas web, el ‘Informe de transparencia en la web de las universidades españolas 2012’ (PDF), de la Fundación Compromiso y Transparencia, recoge que “las universidades públicas han experimentado una notable mejoría en sus prácticas de transparencia y rendición de cuentas en la web, aunque todavía sigue existiendo bastante margen de mejora en relación con algunos contenidos relevantes”. No obstante, las prácticas de transparencia y rendición de cuentas de las universidades privadas son “muy deficientes” y todas se incluyen, de acuerdo a este informe, en la categoría de “Opacas”.
El apartado de “personal” es el menos transparente -tan solo un 24% de las universidades proporcionan información general sobre este aspecto y detallan las bandas salariales-, así como la evolución de la oferta y la demanda del ejercicio anterior y de los últimos años. Los porcentajes de cumplimiento son más elevados en el caso de las universidades públicas -14% y 28%, respectivamente-, que en las privadas -4%-.
En cuanto a la comunicación con los alumnos, el trabajo asegura que las universidades establecen un vínculo óptimo con estos. Tanto las universidades públicas como las privadas cuentan con espacios que informan sobre matriculaciones, canales de comunicación, becas y ayudas. Por este motivo, determina que “la web se ha convertido en el canal más importante para acceder, analizar y contrastar la información” y lamenta que las universidades no hayan hecho un esfuerzo en la comunicación de los resultados y de la información económica.
