Cuando se desea adquirir una vivienda hay un primer paso práctico de cumplimiento ineludible que consiste en informarse de todos los trámites legales relacionados con la operación. Para obtener la información legal específica del inmueble puede acudirse al Registro de la Propiedad, la Notaría o a la Cámara de la Propiedad Urbana. Para cerciorarse de que el vendedor es realmente el propietario legal del inmueble debe acudirse al Registro de la Propiedad y solicitar información sobre los dueños de la casa y verificar que sobre dicho bien no pesa ninguna carga o deuda con terceros. Si el inmueble no está en perfectas condiciones, es aconsejable acudir al correspondiente Ayuntamiento para constatar que el mismo no haya sido declarado en ruinas y que cumple con todos los requisitos urbanísticos.
Los documentos que debe suministrar el vendedor a la hora de adquirir un inmueble son los siguientes: escritura de propiedad, cédula de habitabilidad, último recibo pagado del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, plano de vivienda, memoria de calidades, último recibo pagado de los gastos de la comunidad, recibo del impuesto sobre el Incremento de Valor de los Bienes de Naturaleza Urbana. Si es una vivienda nueva, será necesaria la licencia de primera ocupación y cuando se trata de viviendas de segunda mano es conveniente cerciorarse de que todos los servicios estén pagados, y de que no haya deudas acumuladas de servicios atrasados, así como los respectivos impuestos (Impuesto sobre Bienes Inmuebles).