El perro agita la cabeza con insistencia como si tratara de sacar agua de sus oídos, incluso si no se ha mojado, o se queja cuando se le acaricia la parte trasera de sus orejas. Estos gestos sencillos pueden ser señales de que el can padece una infección de oídos. La otitis canina es más frecuente en el verano, ya que el calor y la humedad de los baños favorecen que crezcan en el interior del oído los peligrosos microorganismos que la provocan y que hasta pueden causar sordera en el animal. Pero, ¿cómo reconocer la otitis del perro y cómo prevenirla en verano? En este artículo se ofrecen las claves.
La importancia de proteger los oídos del perro en verano
Las infecciones de oídos en los perros implican la inflamación de su conducto auditivo, un órgano fundamental no solo para su capacidad de escucha sino también para mantener el equilibrio. Las otitis caninas, sin embargo, son peligrosas cuando no se tratan o reconocen a tiempo, ya que pueden extenderse hacia el interior del oído e incluso ocasionar la sordera en el animal.
Las infecciones de oído en perros son muy frecuentes en verano, por el calor y la humedad de los baños
La otitis la provocan bacterias y hongos, que alcanzan el oído del perro y lo infectan. Las altas temperaturas del verano, unidas a la humedad tras los baños, forman las condiciones óptimas para que estos microorganismos puedan crecer sin control en el interior del oído y produzcan una infección. «Las infecciones de oído en canes son bastante frecuentes en verano, sobre todo cuando los perros pueden bañarse en la playa o piscinas«, explica el veterinario Franck Savary. «El calor, la falta de aire en el interior del conducto auditivo del can, junto con la humedad que suele quedar en este tras los baños, ayuda a que los gérmenes proliferen», advierte Savary.
¿Su perro agita mucho la cabeza? Tal vez tiene otitis
Un exceso de cera en los oídos del perro es uno de los signos que avisan de que nuestro peludo compañero sufre una infección de oídos. La otitis también suele producir un olor desagradable e intenso.
Pero, además, conviene estar atentos a otras señales. ¿El can agita la cabeza con insistencia como si tratara de sacar agua de sus oídos, aunque no se haya mojado? ¿El animal se queja dolorido cuando acariciamos la parte trasera de sus orejas? Si la respuesta a estas preguntas es afirmativa, conviene acudir al veterinario, ya que es probable que padezca otitis. «La inflamación auditiva ocasiona molestias y picor al perro, por eso cuando un animal sacude la cabeza o se rasca sus orejas con demasiada frecuencia será casi seguro que tenga una afección auricular», añade el veterinario.
Cuando la infección es más grave, el can comienza a caminar con la cabeza ladeada hacia el oído afectado. En fases muy avanzadas, suele caerse por la pérdida de equilibrio.
Cinco trucos para proteger al perro de la otitis este verano
- Contra la otitis, hay que secar bien los oídos del perro después de cada baño en la playa, la piscina o tras el aseo. La humedad hará que los hongos y bacterias se reproduzcan e infecten los oídos.
- Proteger los oídos del can durante los baños. Unos sencillos tapones de algodón bloquearán la entrada de agua.
- Las espigas también provocan otitis en el perro cuando se adhieren y entran en los oídos. Para prevenirlo, conviene recortar con cuidado el pelo alrededor de las orejas del animal y revisarle tras los paseos.
- Los canes de orejas largas y colgantes son aún más propensos a las infecciones de oídos, ya que el aire circula menos. Estos peludos amigos, en consecuencia, necesitan aún más cuidados contra la otitis.
- Aplicar el tratamiento adecuado para la otitis del perro es una de las claves para que la infección del oído desaparezca sin provocar mayores daños. Esto significa que, ante estos síntomas, es recomendable realizar una pronta visita al veterinario.