La fría acogida a Windows 8 por parte de los consumidores ha hecho replantearse las cosas a Microsoft, la empresa que fundara Bill Gates hace ya casi 40 años. En la actualidad, Windows 8 tiene un 12% de cuota de mercado frente al 52% de Windows 7, su anterior sistema operativo. Esta reticencia de los usuarios al cambio ha acelerado el desarrollo de una nueva versión más acorde a sus peticiones y preferencias y, a la vez, pensada para el sector empresarial, que es el que en la actualidad compra ordenadores. Sin embargo, Windows 10 -Microsoft se salta la denominación Windows 9– también se podrá aplicar a móviles y tabletas, adaptándose a las especificidades de cada aparato. Aunque su lanzamiento comercial será dentro de un año, ya se conocen algunas de sus características como se explica a continuación.
Acada de presentarse el avance de lo que será la nueva versión del sistema operativo Windows: Windows 10. Cuando se daba por hecho de que se llamaría Windows 9, Microsoft ha decidido utilizar un número más redondo, más relacionado con el éxito y los hitos. De esta forma, la empresa de Redmond también quiere poner tierra de por medio con la mala fama de Windows 8.
Windows 10 no es una evolución del actual sistema operativo, sino un producto por completo nuevo
La nueva versión no es una evolución del actual sistema operativo, sino un producto por completo nuevo. Microsoft quiere que los usuarios de Windows 7 que han rechazado instalar Windows 8 en sus ordenadores salten directamente a Windows 10. Para ello, a un año vista ya ha calentado el mercado con una presentación. Entre otras declaraciones, Microsoft apuesta por que la nueva versión sea un producto de colaboración entre sus usuarios.
Una versión para todos
Windows 10 será la primera versión de Microsoft que unifica todos los sistemas operativos disponibles por la compañía en la actualidad: teléfonos móviles, tabletas y ordenadores. También lo hace en servidores y en la «nube». De esta forma, Windows Phone desaparecerá con la llegada de Windows 10 en su versión para dispositivos móviles.
La idea es que los desarrolladores puedan crear aplicaciones que puedan funcionar en todo tipo de dispositivos y pantallas de diferente tamaño y gobernados por el nuevo sistema operativo. Esta unificación también traerá una única tienda de apps incluida en Windwos, donde estas serán universales. Es decir, en teoría, deberán funcionar tanto en equipos de escritorio como en teléfonos móviles.
Vuelta al menú clásico
Una de las novedades de Windows 10 es una de las características más conocidas por los usuarios de ordenadores personales: el menú de inicio clásico. Microsoft intentó matarlo en las primeras versiones de Windows 8, pero ha tenido que recuperarlo en las actualizaciones del sistema operativo debido a las quejas de los consumidores.
Microsoft también ha tenido en cuenta los dispositivos con pantalla táctil. Por eso, Windows 10 tendrá algunas opciones para poder interactuar con el sistema desde la pantalla. De esta forma, los usuarios de equipos híbridos podrán utilizarlo como si fuera una tableta. Windows 10 detectará si el soporte en el que es instalado tiene o no pantalla táctil y, en función de ello, activará una versión u otra.
Por otro lado, Windows 10 incorporará una nueva característica denominada «Task View», que permitirá tener activos y organizar diferentes escritorios en una misma sesión. De este modo, según el uso que se le dé al ordenador en un momento determinado, o de la persona que lo utilice, se podrá escoger el escritorio. Esta es una estrategia similar a la que ya incorporan los sistemas operativos Mac OS X, en los ordenadores de Apple, y Linux.
Recuperar el mercado empresarial
Un nicho de mercado importante para Microsoft es el empresarial. Muchas compañías de diferente tamaño no han emigrado a Windows 8 desde Windows 7 debido a distintas incompatibilidades, tanto a nivel de hardware como de software.
En los entornos corporativos, el salto de Windows XP a Windows 7 fue demasiado traumático
En los entornos corporativos, el salto de Windows XP a Windows 7 fue demasiado traumático como para pasar a Windows 8 y su radical cambio de entorno gráfico respecto a las versiones precedentes. Este salto implicaba un gran esfuerzo en horas de personal especializado y también económico, dado que, por los requisitos de maquinaria de Windows 8, con frecuencia su instalación implicaba la compra de nuevos equipos informáticos.
Con Windows 10, Microsoft quiere que las empresas puedan realizar la migración de forma más sencilla de las aplicaciones empresariales y de las diferentes políticas de seguridad.
En noviembre Microsoft dará más información
En una primera aproximación a Windows 10, Microsoft ha intentado centrarse en el mercado empresarial y ha anunciado unas pocas de funcionalidades pensadas para este nicho. Pero en los próximos meses, irá adelantando nuevas características orientadas a los consumidores finales, como el asistente de voz, el nuevo sistema de búsquedas integrado con Bing o la renovación de algunas de sus aplicaciones estrella, como Skype o Microsoft Office.
Según ZDNet, Microsoft dará más detalles sobre Windows 10 en un evento para desarrolladores el 12 de noviembre en Nueva York. Sin embargo, Windows 10 no estará disponible en el mercado hasta finales de 2015, aunque los desarrolladores de aplicaciones de terceros ya cuentan con la primera versión técnica. En febrero de 2015 está prevista una nueva versión del sistema.