Las ONG llevan semanas en una lucha a contrarreloj para combatir el virus del Ébola. Las personas enfermas y las fallecidas se cuentan por miles. Sin embargo, solo ahora que comienzan a darse los primeros casos de contagio en países del Norte, la enfermedad preocupa. En este artículo se recogen testimonios, cifras, peticiones y acciones que las ONG llevan a cabo en los países donde el virus causa estragos. La tarea es ingente, en consonancia con la cifra de afectados, por ello las organizaciones informan de manera constante sobre su trabajo y piden apoyo a organismos públicos y a particulares para colaborar en la lucha contra una de las enfermedades más mortíferas.
ONG en terreno: qué acciones llevan a cabo
La situación es alarmante y las ONG se han volcado para frenar la epidemia de ébola
África Occidental es la zona más afectada por el virus del Ébola. En Senegal, apenas se detectó un caso, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la detención de la transmisión del virus. Guinea, Liberia y Sierra Leona son los países donde más casos se han registrado. Hasta el momento, 4.447 personas han fallecido y y 8.914 han contraído la enfermedad, según la OMS. «Más del 90% de los contagiados fallecen», asevera Plan Internacional. Las estadísticas de la OMS apuntan a Sierra Leona y Liberia como los dos países con mayor número de casos. Sin embargo, los últimos datos de Médicos Sin Fronteras (MSF) señalan un repunte del número de personas contagiadas en Guinea, «donde surgieron los primeros casos». La situación es alarmante y las ONG se han volcado para frenar esta epidemia.
Cruz Roja Española. El personal de Cruz Roja en Sierra Leona trabaja en las comunidades rurales para identificar la trazabilidad de los contactos de los enfermos, manejar de manera correcta los cadáveres y difundir mensajes de prevención a través de megafonía, música o teatro. «La prevención basada en un buen conocimiento de la enfermedad por parte de la población es la herramienta fundamental para evitar el contagio y su extensión», explica la organización. Desde el pasado 13 de septiembre, dispone de un Centro de Tratamiento del Ébola (CTE) en las proximidades de la localidad de Kenema, en Sierra Leona, donde atiende a 15 pacientes y que se ampliará en función de las necesidades. Junto con esto, ha enviado al país 27 delegados de emergencias.
Farmamundi. Desde julio, ha suministrado más de 24 toneladas de fármacos y material de protección y desinfección «como buzos y batas impermeables, gafas y mascarillas, calzas-cubrezapatos, botas, gorros desechables y equipamiento de desinfección, que es lo que actualmente más se requiere en los centros hospitalarios», precisa Antonio Bugeda, director del Área Logística Humanitaria. La entidad ha creado un kit, compuesto por material de protección y desinfección, productos para rehidratación y equipamiento sanitario, medicamentos e instrumental médico y material de diagnóstico. Toda ayuda es poca para enviar más kits. «Necesitamos más financiación para atender a los enfermos cuanto antes y tratar de romper la cadena de transmisión», afirma la directora de la organización, Eugenia García.
Médicos Sin Fronteras. En Guinea, MSF gestiona dos centros de atención a pacientes con el virus de Ébola: en Conakry, la capital, y en Guéckédou. En la actualidad, trata a más de 120 pacientes, de los cuales 85 son casos confirmados. En el Centro de Formación de Bruselas, todos los trabajadores de la organización y de aquellas que soliciten asesoría técnica reciben capacitación de dos a cinco días. Durante este tiempo, aprenden de manera práctica, en una simulación de las condiciones reales de un centro de tratamiento de ébola en terreno.
Misiones Salesianas. Los misioneros permanecen en Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia, donde desarrollan acciones de sensibilización, reparten alimentos y productos desinfectantes y prestan atención a niños huérfanos, entre otras tareas: «Sobre todo, seguimos acompañando a la población. Seguimos a su lado y ellos nos sienten cercanos».
Plan Internacional. Guinea, Sierra Leona y Liberia son el foco de atención de trabajadores y voluntarios. Su misión radica en educar a la población sobre medidas de salud e higiene para evitar que el virus se propague. Estos conocimientos se transmiten en regiones donde Plan «lleva décadas de trabajo», por lo que «las comunidades confían en su personal y por eso son capaces de hacer llegar la información y herramientas necesarias para proteger y mantener a salvo la vida de miles de familias», detalla la organización.
UNICEF. Hace escasos días, envió a Sierra Leona un avión de carga con casi 100 toneladas de máscaras, guantes, batas, monos, bolsas, gafas, cascos, medicamentos y suministros higiénicos que se distribuirán en los hogares y centros de salud. «Aquellos que están arriesgando su vida para cuidar a los enfermos, tanto personal sanitario como familiares, necesitan estar debidamente protegidos», señaló Yoka Brandt, directora ejecutiva adjunta de UNICEF. La donación de un millón de euros por parte del Departamento de la Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) ha hecho posible este envío y que se prevean otros similares a Liberia y Guinea. «Hasta la fecha, UNICEF ha llevado más de 912 toneladas métricas de material a Guinea, Liberia y Sierra Leona, en lo que se ha convertido en la mayor operación aérea de suministros para el virus del Ébola», explica la entidad.
Cómo funciona un centro para pacientes con el virus del Ébola
El apoyo entre las propias ONG es a menudo fundamental para ganar efectividad en sus acciones. Es el caso de la colaboración entre Cruz Roja y Médicos Sin Fronteras: Cruz Roja ha contado con apoyo técnico de MSF y de la OMS, tanto en formación clínica y supervisión, como en el diseño y construcción del Centro de Tratamiento especial. Médicos Sin Fronteras trabaja desde hace años para controlar el virus del Ébola. Es una tarea minuciosa que requiere la coordinación de varias personas y equipos: «En MSF nos centramos en la necesidad de tomar medidas serias que devuelvan la normalidad a los países afectados».
Desde la puesta en marcha del CTE, Cruz Roja ha dado de alta a seis personas. Cuatro de ellas eran de la misma familia (solo una de ellas dio positivo en la enfermedad) y las otras dos eran: una niña de 11 años, «cuyas hermanas y padre estaban contagiados y murieron» -explica Ana Costales, delegada de Cruz Roja Española- y un hombre de 35 años que «se contagió al asistir a un ritual funerario de un familiar fallecido por ébola». Por su parte, MSF ha ayudado a recuperarse a 981 personas en los centros para pacientes de ébola con que cuenta. La siguiente infografía detalla cómo trabaja la ONG en estos espacios.