Ventanas y balcones son un peligro muy real para los gatos, pues desde ellos sufren más caídas graves y accidentes de lo que se piensa. El riesgo crece -aún más- para los cachorros: seis de cada diez caídas graves por ventanas las tienen los felinos de menos de un año. Pero perder al gato no es el único problema cuando hay una ventana no protegida. Los felinos domésticos padecen roturas de huesos y mandíbulas, daños en las patas, fracturas de tendones y hasta lesiones en órganos internos, como los pulmones, explican los veterinarios. Para evitarlo, en este artículo se abordan los peligros para el felino de no asegurar ventanas y balcones y se explican seis formas de protegerlos para los gatos.
Ventanas y balcones: ¿por qué son tan peligrosos para los gatos?
La fascinación de los felinos por las alturas lleva a muchas personas a pensar que sus peludos compañeros no corren riesgos cuando descansan en el alféizar de la ventana o se pasean por la barandilla de la terraza. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Las caídas de gatos desde ventanas son tan frecuentes y peligrosas, que los expertos han bautizado el fenómeno como el síndrome felino de las grandes alturas
Una ventana implica un riesgo serio para un gato. «Los accidentes de felinos que caen desde balcones y ventanas abiertas son demasiado frecuentes. Necesitamos concienciar a los adoptantes de que hay que vigilar y cerrar las ventanas cuando hay animales en casa», explican desde la Asociación Nacional Amigos de los Animales. Y es que las caídas y los accidentes de gatos desde ventanas y balcones no protegidos son tan habituales y peligrosos, que los expertos han bautizado el fenómeno con el nombre de síndrome felino de las grandes alturas.
Cuando la altitud supera los siete o nueve metros (un segundo piso de un edificio de viviendas), el peligro crece. Roturas de huesos y mandíbulas, daños en las patas, roturas de tendones e, incluso, lesiones en órganos internos, como los pulmones, son solo algunas de las graves lesiones a las que se expone un gato durante la caída.
El riesgo de caer desde ventanas y balcones es aún mayor para los felinos más pequeños: seis de cada diez gatos que caen desde ventanas no protegidas tienen menos de un año, según un estudio realizado por veterinarios de la Universidad de Zagreb (Croacia) y publicado en la revista científica Diario de Medicina y Cirugía Felina.
Ventanas: accidentes y caídas para los gatos
Los gatos tienen un gran instinto de supervivencia que les impide saltar desde ventanas elevadas que pueden implicar un peligro para ellos. Es decir, la mayoría cae por accidente. «Los felinos tienen una habilidad asombrosa para focalizar su atención en algo que les interesa: un pájaro o un insecto puede captar tanto su atención, que les puede hacer perder su equilibrio y caer«, alertan los veterinarios de la Asociación Contra la Crueldad Hacia los Animales.
El poco miedo que los gatos demuestran a las alturas y el hecho de que muchos disfruten al encaramarse en sitios elevados, como árboles y barandillas, lleva a muchos dueños a pensar que sus felinos no corren peligro. Pero no. «Un gato puede agarrarse sin problemas a superficies como las ramas de un árbol, pero otras superficies son más peligrosas para ellos por el riesgo de resbalar, entre ellas, las repisas de las ventanas, el hormigón y las elevaciones de ladrillo«, añaden estos veterinarios, cuya asociación atiende a la semana entre tres y cinco felinos heridos por caídas desde alturas, en la época de verano y primavera, cuando el tiempo mejora y las ventanas abiertas son más frecuentes.
Pero el riesgo de una ventana o un balcón no protegido no acaba aquí. Las pérdidas de gatos son, de nuevo, más habituales de lo que se piensa. Y el peligro crece en verano, cuando es más fácil descuidarse y cuando más hay que extremar las precauciones.
6 pasos sencillos para proteger al gato de las ventanas
Gatificar la casa, adaptarla a las necesidades de los felinos, es la forma de hacer una vivienda segura para ellos. Las gatificaciones deben incluir la seguridad de las ventanas, es decir, adecuarlas de forma sencilla para que dejen de suponer un peligro para los gatos.
1. Abrir ventanas: gatos fuera y puertas cerradas
El primer paso es la prevención, es decir, evitar situaciones de riesgo. Para ello, durante las sesiones de limpieza en casa o cuando toca airear la vivienda, la clave es cambiar a los felinos de habitación y mantenerles encerrados y seguros durante el proceso.
2. Cerramientos seguros para ventanas
Si hay ventanas que se necesitan abrir, se pueden utilizar cerramientos seguros para animales. El consejo es conseguirlos en tiendas especializadas en mascotas, ya que los cierres y las mallas de seguridad que se venden para bebés y niños no son los más apropiados para estos compañeros.
3. Ajustar bien los cerramientos a las ventanas
Si se decide instalar pantallas ajustables en las ventanas, hay que asegurarse de que se fijan bien a sus marcos, de forma que no se caigan con un golpe. En cualquier caso, siempre conviene vigilar a los felinos.
4. Cerrar las ventanas antes de irse de casa
La mejor manera de proteger a los gatos es asegurarse de que todas las ventanas y puertas están bien cerradas.
5. Vigilar a los felinos en la terraza
Un balcón es un estimulante recurso para un gato doméstico. Sin embargo, con el fin de evitar riesgos, hay que vigilar al peludo amigo en todo momento, mientras disfruta del aire libre en el balcón. Además, las terrazas pueden protegerse con mallas y cerramientos que las harán seguras para los mininos.
6. Caídas de gatos: acudir pronto al veterinario
Un felino que cae desde el balcón o la ventana tiene riesgo serio de sufrir heridas, lesiones y roturas. Más del 90% de los gatos que caen desde ventanas y balcones sobrevive, si reciben atención médica urgente, aseguran los expertos de la Universidad de Zagreb. Es importante, por ello, acudir rápido al veterinario.
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