El algodón, la fibra textil más usada en el mundo, tiene un alto impacto negativo en la naturaleza y en la vida de millones de personas. Para reducir este problema, diversas ONG y multinacionales del sector han puesto en marcha varias etiquetas centradas en la sostenibilidad del algodón. Al consumir los productos con estos certificados, los ciudadanos contribuyen a mejorar el medio ambiente. Este artículo señala el impacto ambiental de la producción de algodón y destaca los certificados de algodón sostenible.
Impacto ambiental de la producción de algodón
El algodón es un material de uso común en todo el mundo. Es la fibra natural más utilizada por la industria textil. Para cubrir su empleo generalizado, en 2013 se produjeron más de 26 millones de toneladas en 85 países de todo el planeta. Según datos de la Iniciativa Better Cotton, supuso el modo de vida de 250 millones de personas, la gran mayoría en alguno de los países más pobres del mundo. El algodón es vital para su economía.
Una camiseta de algodón de talla media requiere 4.100 litros de agua en su producción
La producción masiva e intensiva del algodón tiene un alto impacto ambiental. Según un informe de la ONG conservacionista WWF, el 2,4% de todas las tierras de cultivo del mundo se plantan con algodón, donde se utiliza el 24% y el 11% de las ventas mundiales de insecticidas y pesticidas, respectivamente.
El abuso de plaguicidas y fertilizantes industriales, en especial los nitrogenados, ha degradado suelos y contaminado aguas de numerosas partes del planeta. A la vez, pone en riesgo la salud de los trabajadores que los utilizan a menudo sin garantías para su seguridad. Según la cooperativa de comercio justo Ideas. la precariedad y violación sistemática de derechos humanos afecta al 80% de los campesinos y procesadores.
La huella hídrica, un concepto similar al de huella ecológica centrado en el agua consumida durante el proceso de elaboración de un producto, es muy elevada en el algodón. Según el informe «Huellas de agua de las naciones» de la UNESCO, la producción de una camiseta de algodón de talla media (500 gramos) requiere 4.100 litros de agua. El caso que ejemplifica este uso intensivo es la práctica desaparición del mar de Aral. Ubicado entre Kazajistán y Uzbekistán, era el cuarto lago más grande del mundo en la década de los 60 del siglo pasado. Los sistemas de riego para cereal y algodón a partir de esa época provocaron que en la actualidad su superficie sea un 90% menor.
Un estudio de la organización de ropa sostenible Made-By señaló al algodón entre los materiales de uso textil con el mayor impacto ambiental. Sus responsables analizaban seis parámetros, como las emisiones de gases de efecto invernadero, implicadas en el cambio climático, o el uso de la energía, el agua o la tierra.
Certificados de algodón sostenible
Diversas iniciativas de certificación sostenible intentan reducir el impacto ambiental del algodón en todo el mundo. Tras algunas de ellas no solo se encuentran ONG ambientales y sociales, sino también grandes multinacionales del sector, conscientes de que el aumento del precio del algodón y la escasez de recursos por su uso intensivo hacen peligrar su abastecimiento, como señalan en el blog Ecolab.
En la actualidad, se pueden encontrar los siguientes certificados de sostenibilidad para el algodón:
- Better Cotton Initiative (BCI). Impulsada por varias ONG, como Oxfam y WWF, y diversas multinacionales del sector textil, pretende reducir los daños de la producción del algodón sobre las personas y el medio ambiente a nivel global. En 2013, según sus propios datos, certificaron el 3,7% de todo el algodón producido en el mundo. En 2020 se plantean alcanzar el 30%. Para ello, se fijan en la mejora de las condiciones de los pequeños productores, sin olvidar las grandes plantaciones, y permiten el uso de cualquier tecnología de producción (incluido la transgénica, cada vez más utilizada en la fabricación del algodón), siempre que cumpla los criterios de sostenibilidad.
- Global Organic Textile Standard (GOTS). Es uno de los principales estándares textiles mundiales independientes para las fibras orgánicas con criterios ambientales y sociales. Abarca todas las fases de producción. Las mercancías con su etiqueta «GOTS orgánico» contienen al menos un 95% de fibras certificadas, mientras que las que llevan la etiqueta «GOTS orgánico hecho con X%» contienen al menos un 70%.
- Fairtrade. La ONG internacional Transfair tiene su sello «Algodón certificado Fairtrade» para los textiles producidos con unas condiciones comerciales y de trabajo justas. Las normas se aplican a todas las etapas de la producción.
- Cotton Made in Africa (CmiA). Este certificado se centra en la producción del continente africano. Utiliza programas de formación para enseñar a los pequeños agricultores métodos de cultivo respetuosos con el medio ambiente y que mejoren sus condiciones de vida por sí mismos. Diversas empresas internacionales utilizan el algodón producido con este sello.
- Cleaner Cotton. El Proyecto de Algodón Sostenible, con base en California (EE.UU.), ha puesto en marcha este certificado para producir una fibra de alta calidad sin utilizar los pesticidas más tóxicos.