El medio ambiente nunca se va de vacaciones. Por ello, aunque disfrutemos de unos días de descanso durante la Semana Santa, es importante continuar con el hábito del reciclaje también en estas fechas. Durante los periodos festivos, además, el consumo aumenta, en especial el de envases, de ahí la importancia de depositarlos en el contenedor correspondiente. Este artículo señala el reciclaje en Semana Santa, consejos para reciclar durante estas vacaciones y por qué es importante hacerlo.
Reciclaje en Semana Santa
Las vacaciones, como las de Semana Santa, son un buen momento para recordar la importancia de reciclar. Por un lado, en estos días aumenta el consumo, en especial el de envases, ya sean de vidrio, de plástico o de aluminio, y, por tanto, también el número de residuos generados. Por otro lado, los ciudadanos que viajan a otros lugares tienen que localizar los contenedores de recogida de basuras si quieren continuar con su hábito de reciclar, en unas circunstancias en las que se busca desconectar y descansar de la rutina habitual.
El hábito del reciclaje y el disfrute de las vacaciones de Semana Santa son compatiblesDebido al corto periodo de tiempo de estas fiestas, resulta complejo conocer los datos sobre reciclaje en Semana Santa, aseguran desde Ecoembes y Ecovidrio, las entidades sin ánimo de lucro gestoras del reciclaje de los envases de plástico, latas, briks, de cartón y papel, la primera, y de vidrio, la segunda.
«Aunque cambies de lugar y sea la tónica de relajación vacacional, es genial recordar que sigas con la tarea», destaca Nieves Rey, responsable de comunicación de Ecoembes. Por su parte, Ángela González, desde el equipo de comunicación de Ecovidrio, señala que durante las fechas vacacionales, como Navidades o verano, se recicla gran parte del vidrio del total anual: «Reciclamos mucho y bien. Eso sí, siempre podemos mejorar y nuestro objetivo es incrementar la tasa, no solo gracias a momentos puntuales en vacaciones, sino a la adquisición de un hábito responsable».
Consejos para reciclar en Semana Santa
El hábito del reciclaje y el disfrute de las vacaciones de Semana Santa son compatibles, si se asumen los siguientes consejos:
- Localizar los contenedores si se va a otra ciudad. Una de las tareas del consumidor responsable con el medio ambiente al llegar a su lugar de destino es saber dónde se ubican los contenedores amarillos (envases, latas y briks), azules (papel y cartón) y verdes (vidrio) más cercanos. Para depositar los residuos de forma correcta y evitar los impropios, es decir, que aparezcan basuras en el contenedor que no corresponde, es conveniente conocer la lista de desechos que pueden depositarse en cada uno de ellos.
- No abandonar los residuos en entornos naturales. Las vacaciones de Semana Santa son un buen momento para divertirse en una gran variedad de destinos de naturaleza. Si se lleva algún producto, hay que guardarlo hasta llegar al contenedor más cercano. Por eso, junto a los elementos comunes cuando se va a un espacio natural, debería haber también una bolsa en la que poder guardar los residuos.
- Improvisar una zona de recogida de los residuos. Si el alojamiento en el que se pasan las vacaciones no dispone de cubos para reciclar, se pueden separar los envases en diferentes bolsas para depositarlas después en el contenedor correspondiente.
- Ser paciente ante las aglomeraciones. En Semana Santa las multitudes de gente en las calles pueden dificultar en momentos puntuales el acceso a una papelera o un contenedor. Por ello, no conviene perder la calma y guardar el envase u otro residuo hasta que se pueda tirar de manera correcta.
- Aprovechar las vacaciones para hacer educación ambiental. Adultos y niños comparten estos días festivos y puede ser un buen momento para enseñarles la importancia del reciclaje. Se puede hacer de forma lúdica, jugando a adivinar dónde se depositan los residuos o haciendo manualidades con envases.
- Reciclar es importante, pero antes hay que reducir y reutilizar. En estas fiestas se tiende a consumir más de lo habitual, pero se puede hacer dentro de un orden, sin despilfarros ni exageraciones. Antes que el reciclaje, la primera prioridad del consumidor ecológico es reducir (consumir solo lo necesario); y la segunda, reutilizar (reaprovechar los productos para darles una vida útil mayor).
Por qué es importante reciclar
En 2013 se reciclaron en España casi 1,2 millones de toneladas de envases ligeros y envases de cartón y papel, alcanzando una tasa de reciclado de 71,9%, según datos de Ecoembes. Por su parte, Ecovidrio afirma haber reciclado en dicho año 687.683 toneladas de envases de vidrio, el equivalente a 2.620 millones de envases.
El reciclaje conlleva numerosos beneficios ambientales, económicos y sociales. En el caso del vidrio, reciclar ocho botellas de dicho material ahorra la energía necesaria para cargar la batería de un teléfono inteligente durante más de dos años y de una tableta durante un año. La tasa de reciclado de envases de vidrio de 2013 en España evitó la extracción de 825.220 toneladas de materias primas y ahorró la energía suficiente para abastecer el consumo eléctrico de los hogares de una ciudad de millón y medio de habitantes durante cinco meses. Además, se impidió la emisión a la atmósfera de 460.748 toneladas de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero implicado en el cambio climático.
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