El móvil ya ha desbancado al ordenador como principal dispositivo tecnológico doméstico y personal. En la llamada “era post-PC” ha destacado la disminución en el uso de los equipos informáticos, pero, en lugar de ser sustituidos por las tabletas, lo han sido por los teléfonos inteligentes, sobre todo por los phablets. Esta realidad tiene un reverso preocupante: toda nuestra información sensible está almacenada en estos aparatos o en los servidores a los que tienen acceso. En consecuencia, debemos extremar la protección del smartphone. Este reportaje ofrece ocho consejos al alcance de todo el mundo para mejorar la seguridad del móvil.
1. Usar contraseñas de bloqueo de pantalla. Aunque a veces resulten incómodas, porque cada vez que usemos al móvil tendremos que teclear una clave, esta medida nos asegura que nadie que no sea de nuestro entorno íntimo podrá tener acceso a las apps que utilizamos ni al navegador donde está nuestro servicio de correo electrónico, por ejemplo.
Si se tiene un teléfono con lector de huellas digitales, como es el caso del iPhone 6, la seguridad en el acceso de terceros aumenta de manera exponencial
Si se tiene un teléfono con lector de huellas digitales, como es el caso del iPhone 6, la seguridad en el acceso de terceros aumenta de manera exponencial, ya que solo nosotros con nuestra huella digital podremos entrar. Por lo tanto, es muy recomendable tener activada esta opción.
2. Bloquear también las compras dentro de aplicaciones. Las compras «in-app», que son las que se hacen dentro de una aplicación para aumentar sus capacidades una vez ya se está utilizando, pueden darnos muchos disgustos. Se debe ser consciente de que existen apps diseñadas para provocar que un niño haga este tipo de adquisiciones de forma compulsiva. Por fortuna, tanto en Android como en iOS hay sistemas de bloqueo de esta opción.
3. Cerrar las pestañas del navegador sensibles tras su uso. En esta categoría entrarían nuestro servicio de correo electrónico y otras páginas que no deseamos que sean vistas por nadie, ni nadie sepa que utilizamos, como pueden ser las páginas de contactos con chats con otras personas. También es recomendable no emplear sistemas de llavero del navegador, que almacenan las contraseñas y acceden de manera automática desde los marcadores, si se quiere maximizar la barrera al acceso.
4. Acceder a servicios comprometedores desde el navegador y no desde la aplicación. Las apps de plataformas, como Tinder, pueden ponernos en un compromiso si tan solo otra persona cercana vea que la tenemos. Lo mejor para llevar una vida sexual discreta y lejos de ojos curiosos es utilizar estos servicios desde el navegador, desconectándolos cada vez que se dejen de usar.
5. Cuidado con los timos en WhatsApp. Los llamados fraudes por WhatsApp tienen como único objeto hacernos consumir SMS Premium de forma desmedida. Es importante tener esto en cuenta cuando recibamos SMS extraños de personas que no estemos seguros de conocer. Nunca se debe contestar un SMS sin asegurar al cien por cien su autoría y que el número que hay detrás es normal y no de servicios de pago.
6. Cerrar el captador de redes wifi de nuestro móvil. Debemos modular el captador de redes wifi para que solo se conecte a las redes desconocidas, tras pedirnos el debido permiso, y únicamente se conecte de manera automática a aquellas redes que constate que nosotros le hemos indicado de forma voluntaria alguna vez en el pasado. Así evitaremos entrar en redes muchas veces poco seguras. La probabilidad de que haya alguna interferencia de terceros en nuestra comunicación -tipo ataque Man in the Middle– existe, aunque varía según la zona donde estemos. Por norma, es muy recomendable evitar las wifi gratuitas y de los aeropuertos o, al menos, frecuentarlas lo menos posible.
7. Cerrar la geolocalización a la mayoría de aplicaciones. A no ser que no sea estrictamente necesario, las geolocalizaciones muestran nuestra posición y, a veces, como es el caso de las redes sociales donde participamos, pueden delatarnos y pillarnos en un renuncio. Si le decimos a nuestra pareja o jefe que estamos en un lugar, pero luego hacemos una actualización de estado en una red que revela otra ubicación, tendremos problemas. En consecuencia, lo mejor es que solo se active esta función bajo nuestro permiso explícito. Cada sistema operativo tiene en sus ajustes opciones para modular estas funciones.
8. Estudiar bien la «nube» que se utilizará para sincronizar los datos. Es normal y cómodo que sincronicemos los datos del navegador y las distintas apps, así como los archivos, con nuestro portátil y tableta. Pero es importante escoger para ello el servicio web de almacenamiento on line que nos dé más seguridad. En este caso, iCloud de Apple ha tenido algunos problemas de hackeo que han mellado la confianza de muchos clientes.