Los techos envejecen. Con el paso del tiempo suelen aparecer hendiduras o grietas que estropean su aspecto y deterioran la superficie. Cuando esto ocurre, es importante actuar con rapidez para que la fisura no vaya a más. Una vez localizada, hay que abrirla, rellenar el interior y sellarla.
En este trabajo se puede utilizar un objeto punzante, sin que la grieta se abra más de siete milímetros. Toda la hendidura debe quedar cubierta con un producto sellante que repare la fisura. En general, el propio envase contiene las instrucciones precisas para aplicarlo. Cuando se utilice yeso, la presentación ha de ser compacta, si bien exige trabajar con agilidad para que el yeso no endurezca y quede inservible. La cantidad de agua que se emplee determinará el resultado.
Es preferible rellenar la grieta de forma transversal para que el producto penetre mejor. A continuación, hay que alisarlo hasta que apenas destaque con respecto a la superficie, que quede lo más plano posible. A pesar de todo, con frecuencia, será necesario pintar la superficie para eliminar cualquier rastro de grietas.
Arreglar un falso techo
La humedad es uno de los principales enemigos de los techos falsos de escayola. Con el tiempo, las planchas de yeso tienden a agrietarse o la unión entre ellas queda al descubierto al perder la masilla que las cubre. El resultado es la aparición de pequeñas fisuras antiestéticas, pero sencillas de reparar.
Se puede aplicar una pasta y lijar la zona o emplear una malla de fibra de vidrio
Se puede aplicar una pasta tapagrietas y lijar la zona para disimular la masa. Otra opción es emplear una malla de fibra de vidrio que cubra las fisuras. Este material se emplea también en revocos, gracias a su ligereza y resistencia. Debe aplicarse con la zona húmeda, por lo que se sujeta con una pasta especial. También existen mallas autoadhesivas que se fijan directamente al techo.
El mismo material, fibra de vidrio, se puede emplear en toda la cubierta. Se fija con una pasta tapagrietas hasta que la superficie quede lisa. Cuando la pasta esté seca, se lija el techo para eliminar irregularidades y, por último, se pinta de nuevo.