Las vacaciones son para olvidarse del trabajo, de los estudios y de la rutina. Pero eso no quiere decir que haya que desconectar del todo, y menos para un geek, es decir, un amante de la tecnología. Una cosa es no mirar el correo electrónico del trabajo, y otra, dejar de usar dispositivos como el móvil, el lector de libros electrónicos o el reproductor de MP3 durante los días de descanso. A continuación se enumeran seis gadgets idóneos para disfrutar de otra manera el tiempo libre en la playa o la piscina estas vacaciones.
1. El móvil, ¡también en la playa!
El 80% de los españoles come con él, el 72% no lo apaga al ir a la cama y a uno de cada tres le acompaña en el baño. Por eso no es de extrañar que el móvil sea el primer dispositivo para llevarse a la playa o la piscina. De hecho, solo un 1,6% de los españoles deja el teléfono en casa durante las vacaciones.
Y es que hoy en día se puede hacer de todo con el smartphone: desde dar envidia a los amigos con las fotos de pies al borde del agua, hasta localizar el chiringuito que esté más cercano, por no hablar de seguir en contacto con los amigos en Facebook, entretenerse con los vídeos de YouTube o hacer fotos a los hijos mientras construyen castillos en la arena.
Pero no hay que olvidarse de proteger el móvil de peligros como la arena de la playa, la exposición prolongada al sol o una caída accidental al agua. Para ello, una funda protectora puede ser de gran ayuda.
2. El lector de libros electrónicos junto al mar
Uno de los principales entretenimientos en la playa o la piscina es la lectura. Ya sea una novela ligera típica de verano o la revista favorita, leer bajo la sombrilla con el sonido de las olas de fondo es una de las actividades más relajantes del verano.
Si se lee una novela, lo más recomendable es un lector de libros electrónicos. Estos dispositivos, gracias a su pantalla de tinta electrónica, se ven bien incluso a plena luz del sol. Además, su batería aguanta semanas. Dos buenas opciones para esta temporada incluyen el Kindle o el Tagus, entre otros.
Pero si se prefieren los cómics o las revistas, quizás sea mejor idea usar una tableta, ya que su pantalla a todo color permite disfrutar al máximo de los dibujos y las fotos. Además, se pueden emplear algunas apps para leer cómics o probar servicios de suscripción para leer las revistas favoritas.
3. El reproductor de MP3 playero
Escuchar música es otra de las actividades típicas en una jornada de playa o piscina. Basta ponerse los auriculares, elegir el grupo o solista preferido, subir el volumen y olvidarse de todo…
Y hay muchas opciones para oírla: desde reproductores de MP3 de varias marcas, hasta los populares iPod, pasando por el renovado Walkman de toda la vida. Otra alternativa es usar unos auriculares sumergibles como los de Sunstech, Sonyo Energy Sistem; los tres se pueden utilizar mientras se nada.
4. El altavoz inalámbrico
Un altavoz inalámbrico se puede convertir en un gran aliado en situaciones donde se quiera escuchar música pero unos auriculares no sean la mejor opción: una barbacoa con amigos, una jornada de piscina con la familia o una velada a la orilla del mar.
Estos altavoces son, en general, de pequeño tamaño y se conectan al móvil vía Bluetooth para oír la música que se tenga ahí guardada. Por lo general, se cargan con un USB. Hay de muchas marcas, de tamaños y colores muy variados, con diferentes potencias de sonido y precios para todos los bolsillos. Incluso se encuentran modelos resistentes al agua.
Para escoger el más adecuado a las necesidades del usuario, lo más aconsejable es fijarse primero en la potencia de salida (vatios) y en la duración de la batería, además del precio y diseño.
5. El monitor de bronceado
Sobre los dispositivos anteriores, o bien se tiene uno, o se ha visto en alguna tienda. Pero ¿un monitor de bronceado? Es una idea original y muy práctica.
Fabricado por Oregon, este monitor de bronceado registra los niveles actuales de rayos ultravioleta y recomienda un tiempo máximo de exposición al sol, según variables como el tipo de piel y la protección solar que se utilice. También incluye un reloj y un cronómetro, de manera que se puede llevar con comodidad en la muñeca gracias a su correa, como si fuera un reloj de pulsera.
6. La batería portátil
Con todos esos aparatos, lo normal es que en algún momento de la jornada veraniega se necesite cargar alguno de ellos. Así que el sexto y último gadget que se debería meter en la bolsa de playa es una batería portátil.
Este tipo de dispositivos se ha puesto muy de moda, ya que cada vez somos más dependientes del móvil y, en consecuencia, nos quedamos sin batería demasiado a menudo.
En baterías portátiles hay casi tanta variedad como en altavoces inalámbricos. Tamaños, diseños, colores y potencias los hay para todos los gustos y necesidades. ¿Cómo saber la que se necesita? Es recomendable fijarse en la capacidad de carga (mAh) y asegurarse de que se tiene conector compatible con el móvil o tableta. Y, por supuesto, el precio y el diseño son otros dos criterios para tener en cuenta.
- Siga a Elena Santos, @chicageek, en Twitter.