Todo el mundo se plantea alguna vez qué pasará después de su muerte y, en los tiempos que corren, también es importante pensar qué ocurrirá con los perfiles de redes sociales una vez que su propietario fallezca, sobre todo con el de Facebook. Como curiosidad, se calcula que en esta red hay unos 30 millones de perfiles de difuntos. Hasta hace poco no estaba muy claro qué hacer con ellos, y por esta razón Facebook decidió implementar la figura del contacto de legado: una especie de “heredero” del perfil del fallecido, con ciertos privilegios para administrarlo y convertirlo en un homenaje on line al finado. A continuación se explica qué significa tener un contacto de legado, cómo se configura y qué puede o no puede hacer con el perfil de Facebook.
Qué es un contacto de legado en Facebook
Un contacto de legado en Facebook es la persona responsable de gestionar en esta red social el perfil de un usuario fallecido. Puede ser un familiar, un amigo cercano o cualquier otra persona que el propietario de ese perfil elija para cuando llegue el momento. El único requisito es que ambos deben ser amigos en Facebook.
Pero elegir a una persona como contacto de legado en esta red social no implica tener que darle la contraseña del perfil o que esta pueda iniciar sesión en nuestro nombre en Facebook. Las acciones que el contacto de legado puede realizar con el perfil heredado son limitadas y en todo momento se respeta la privacidad y la intimidad del dueño que ha muerto.
Cómo se configura el contacto de legado en Facebook
Si ya se ha decidido elegir un contacto de legado, configurarlo es muy sencillo. Basta con acceder al menú de configuración de Facebook, desde el menú de la esquina superior derecha en la página web. Luego hay que ir a la sección «Seguridad» y allí hacer clic en la opción «Contacto de legado».
Aparecerán dos opciones:
- Mi contacto de legado, junto con una breve explicación de qué es un contacto de legado y qué se puede hacer con el perfil. Justo debajo está el formulario para seleccionarlo de entre la lista de amigos de Facebook. Al hacerlo, el sistema da la posibilidad de enviarle en ese momento un mensaje a dicha persona para explicarle por qué ha sido elegida y qué quiere decir eso de ser contacto de legado.
- Eliminación de la cuenta. Otra alternativa, aparte de la de designar un «heredero» para el perfil de Facebook, es eliminar el perfil. Si se elige esta opción, la cuenta de usuario se suprimirá tan pronto como algún familiar o amigo notifique a la red social el fallecimiento de su propietario -por lo general con la copia digital del certificado de defunción es más que suficiente-. Con esta posibilidad, la cuenta desaparecerá sin más.
Si se selecciona la primera opción, es decir, la de contacto de legado, éste no recibirá ninguna notificación de Facebook (excepto si se decide mandarle un mensaje como se explicaba antes), hasta que llegue el momento de comunicar el fallecimiento.
Qué puede y no puede hacer el contacto de legado de Facebook
Una vez muerto el propietario de la cuenta de Facebook, el contacto de legado deberá ponerse en contacto con la red social y confirmar dicha defunción, para solicitar la conversión del perfil en una cuenta conmemorativa. Las cuentas conmemorativas son un tipo de perfil especial que se les asigna a las personas fallecidas, con ciertas características únicas que las diferencian de los perfiles normales. Así, muestran la frase «En memoria de» al lado del nombre y no aparecen en espacios públicos de la red social, como anuncios o recordatorios de cumpleaños.
Cuando el perfil del difunto pasa a ser una cuenta conmemorativa, el contacto de legado es el responsable de gestionarla. Esto quiere decir que podrá hacer cosas como:
- Actualizar la foto del perfil y la imagen de portada.
- Responder a nuevas solicitudes de amistad.
- Escribir una publicación en el perfil (para compartir un último mensaje en nombre del fallecido o datos sobre el funeral).
Pero también hay cosas que el contacto de legado no podrá hacer con la cuenta del difunto:
- Iniciar sesión con su nombre en Facebook.
- Leer los mensajes privados del fallecido.
- Eliminar personas de la lista de amigos del finado.
- Suprimir o editar publicaciones o fotos antiguas que la persona compartiera en su día.
De esta manera, la cuenta de Facebook no quedará abandonada sin más tras la muerte de su propietario, sino que habrá alguien encargado de gestionar su contenido y mantenerla actualizada como un homenaje a su dueño.
- Siga en Twitter a la autora del artículo, Elena Santos @chicageek.