En los últimos años el precio de los teléfonos móviles ha crecido de manera exponencial, por lo que es habitual que nos ofrezcan adquirir un seguro que nos proteja en caso de accidente o robo. Ahora bien, ¿qué cubre en realidad un seguro de móvil? ¿Merece la pena contratar una póliza para el smartphone? En el siguiente artículo se revisa qué nos ofrecen las compañías y a qué coste.
¿Qué nos cubre un seguro de móvil?
Comprarse un smartphone de gama alta ahora mismo puede suponer un desembolso de hasta 1.000 euros. La cifra da escalofríos solo de verla, por lo que es normal plantearse la contratación de un seguro que nos ampare en caso de accidente o robo. Pero ¿qué nos garantiza esta póliza? ¿Merece la pena pagar por ella? Para salir de dudas lo mejor es ver cuánto pagaremos cada mes y qué nos cubrirá.
Si hacemos un repaso entre los seguros que podemos contratar en las tiendas especializadas, descubriremos que los precios oscilan entre los 2,5 y los 16 euros mensuales, según lo que cubran y el propio comercio. En cuanto a lo que nos «garantizan», lo más habitual es encontrarnos con situaciones tales como: caída accidental, derrame de líquido, robo, rotura de pantalla o de uso indebido del terminal. Ahora bien, ¿realmente garantizan cubrirnos en el 100% de los casos? Pues no.
La letra pequeña hace inservible el seguro
Al igual que sucede con muchos contratos de Internet, la letra pequeña puede hacer cambiar la oferta por completo. En el caso de los seguros para móviles, desmontan la mayoría de los usos que le podríamos dar.
Para hacernos una idea, estas pólizas nos cubrirán en caso de robo pero no de hurto. La diferencia es muy sutil: en el primer caso habría una resistencia por nuestra parte, mientras que el hurto se da cuando nos despistamos y el ladrón aprovecha para hacerse con el terminal. Para mayor indignación, existen casos de compañías que obligan a presentar la denuncia con un máximo de 48 horas para poder tener un móvil de sustitución y, pasado ese plazo, no te cubren. Del mismo modo, hay entidades que hilan tan fino que señalan que si el robo se produce mientras el teléfono se encontraba dentro de una maleta facturada, no nos protegen; del mismo modo que no lo harán cuando nos lo sustraigan del equipaje de mano, a no ser que este tuviera un cierre de seguridad y no nos hayamos separado de él.
En definitiva, adquirir una de estas pólizas por miedo a que nos roben nuestro flamante smartphone nuevo no sirve prácticamente para nada. Pero ojo, no es la única cláusula que desmonta la letra pequeña.
Si revisamos las condiciones que se aplican para que nos cubra en caso de rotura, la historia no mejora. Aquí, tanto las aseguradoras como las propias garantías de los teléfonos se escudan en la misma premisa: no hay forma de saber si la pantalla se ha roto por un mal uso. En este caso, las compañías se amparan en que es nuestra responsabilidad tratar bien al dispositivo.
Somos muchos quienes queremos un plus de protección por si se nos moja el móvil. Una de las primeras cosas que hemos aprendido desde que aterrizaran estos teléfonos en nuestras manos es que este está entre los motivos que rechaza la propia garantía del terminal (incluso si el smartphone es sumergible). Pero ¿y los seguros específicos? Al igual que pasaba con las roturas, las aseguradoras se acogen a la misma política que las garantías para el óxido en la placa, por lo que no nos servirá de mucho contar con un seguro, si se nos cae el teléfono a la piscina o al baño.
En resumen, no hemos dado aún con una cláusula que merezca el desembolso extra.
¿Existe alguna alternativa a los seguros para móviles?
Al igual que es importante tomarnos nuestro tiempo para dar con la mejor tarifa móvil del momento, debemos meditar si realmente nos compensa contratar un seguro para el teléfono. Además de haber visto que estas pólizas tienen poca utilidad, a muchos nos lo incluye el propio seguro de hogar, por lo que igual es más interesante ver qué nos propone la aseguradora.
Hay que tener en cuenta que, de primeras, estas pólizas solo cubren el robo, tanto en casa como en el coche. Sin embargo, muchas de ellas ya ofrecen garantías adicionales con las que introducir las roturas de pantallas u otros. Eso sí, debemos revisar bien si nuestro seguro cubre los gadgets, ya que aún existen algunas entidades que directamente no contemplan los smartphones, tabletas y similares como «contenido» del hogar.