Aunque los felinos prefieren no viajar, como en todo hay excepciones. ¿Cómo viajar con el gato en Navidad? Poner en práctica los siguientes trucos ayudarán a que el minino esté feliz cuando vaya en coche estas Navidades.
En transportín. Un viaje con gatos seguro y confortable implica elegir un buen transportín felino. La mayoría de los veterinarios coincide en recomendar los que son rígidos y tienen rejillas, ya que son más seguros.
¿Dónde colocarlo? El transportín hay que situarlo en un asiento, asegurado con el cinturón de seguridad, o en el suelo entre los asientos delanteros y traseros, de forma que no se mueva y quede bien anclado.
Gatos a bordo. Los viajes del felino en el automóvil tienen que ser tranquilos. El volumen del equipo de música debe estar bajo y las ventanas del vehículo subidas hasta arriba, para evitar que los ruidos de la carretera puedan atemorizarle aún más.
Comida. Los gatos que viajan en coche deben alimentarse del modo habitual, ya que un cambio en su dieta incrementará su sensación de malestar y mareo. Pero es importante darle la comida al menos tres horas antes de ponerse en ruta, para prevenir los mareos.
Descansos. En los viajes largos, hay que realizar paradas para que el animal beba agua y tenga posibilidad de utilizar su arenero, aunque no siempre lo use.
Mareos. Algunos felinos se marean durante los trayectos en automóvil. Por eso hay que cuidar que el transportín esté ventilado y lejos del conducto de la calefacción.
Hormonas. Antes de comenzar el viaje tampoco está de más visitar al veterinario, porque puede prescribir un sedante ligero que contribuirá a que la mascota vaya más calmada. Además, conviene vaporizar el vehículo media hora antes con feromonas sintéticas para gatos.
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