Salidas y entradas a las ciudades tras un puente, días de lluvia en grandes urbes… Los atascos se producen con mucha frecuencia, y en ellos el consumo de gasolina se dispara porque el momento de máximo gasto es al iniciar la marcha, algo que se repite una y otra vez en una retención. ¿Se puede evitar? Las soluciones no son muchas, pero, como se indica en las siguientes líneas, algunos hábitos, como apagar el motor si se debe permanecer parado más de un minuto o no dar frenazos y acelerones, pueden resultar de ayuda para evitar terminar en la ruina por el combustible, además de malhumorados.
Las ciudades españolas con más congestión de tráfico son Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia y Zaragoza. Pero en todas, en mayor o menor medida, hay momentos del día en que el tráfico se colapsa. En esas situaciones se gasta mucho carburante porque la fuerza que necesita el coche para ponerse en marcha la extrae del combustible, y un atasco es un arranque permanente.
Según datos de un estudio suizo, una congestión en la carretera supone un 88% más de consumo de carburante, y si el atasco es en ciudad, el aumento en este gasto llega al 176%. Para tratar de invertir en gasolina lo menos posible cuando se está en medio de un embotellamiento, se pueden seguir una serie de hábitos que se explican a continuación.
1. ¿Cómo gastar menos gasolina en un atasco? Parar el motor del coche
Aunque hay quien lo desconoce, tener el motor en punto muerto consume gasolina. De hecho, mantener el coche al ralentí tres minutos gasta la misma gasolina que conducir durante un kilómetro y medio. Por ello, la mayoría de expertos aconseja que si se prevé que el atasco durará algún tiempo, o se está parado más de uno o dos minutos, se apague el motor. Muchos automóviles tienen la función «start stop» (el motor se para de forma automática cuando el vehículo está detenido y se enciende cuando se pisa el embrague), un sistema que permite un ahorro medio de combustible del 5%, según el Ciclo Europeo de Conducción (NEDC).
Hay opiniones contrarias con esta medida, ya que, aunque se ahorra combustible, puede suponer tener que adquirir un nuevo catalizador (700 euros) o que la vida útil del motor de arranque disminuya con tantos encendidos y apagados y se averíe antes.
2. La presión de los neumáticos es clave
Controlar que las ruedas tengan la presión exacta ayuda a ahorrar siempre, no solo en los atascos. Un exceso de aire ocasiona un mayor desgaste del neumático. Pero lo que interesa saber en este caso es que una presión más baja de lo normal provoca un mayor consumo, tanto que tener poco aire incrementa el gasto hasta en un 5%.
3. Ir con la menor carga posible
Seguir este consejo es sencillo en embotellamientos diarios, camino del trabajo. ¿Pero cómo reducir la carga del coche cuando hay que irse de puente con los niños, sus bicis y el perro? ¡Hay que intentarlo! El sobrepeso afecta a la aerodinámica del vehículo y puede llegar a aumentar el gasto de combustible en un 25%.
4. No dar acelerones
Hay que ser suave con el acelerador. Aunque nunca se debe arrancar acelerando fuerte, menos sentido tiene aún en un atasco, cuando hay que parar en pocos metros. Al conducir con suavidad se ahorra combustible y también dinero en las más que posibles reparaciones por el desgaste de los componentes mecánicos del coche.
5. Reducir de forma progresiva la velocidad, mejor que frenar
Para ahorrar carburante en una retención, se debe anticipar el frenado y usar el freno motor. Este permite ir reduciendo la velocidad de manera progresiva, sin dar un frenazo brusco.
6. Poner las luces de posición
Si es de noche o en días oscuros y lluviosos, se debe conducir con luces. En un atasco, conviene quitar las de cruce y poner las de posición, ya que, de esta manera, además de gastar menos gasolina, no se agotará la batería.
7. Cuidado con los cambios de marcha
Al cambiar de marcha -una maniobra continua en un embotellamiento-, hay que hacerlo a unas 2.000-2.500 revoluciones en los motores de gasolina y a unas 1.500-2.000 en los de gasóleo. Si se evita que el motor gire más de la cuenta, el ahorro de combustible será inmediato.
8. No poner el aire acondicionado
Si no es por completo necesario, en un atasco hay que quitar el aire acondicionado del coche. Hay que saber que tener el climatizador conectado aumenta el gasto en carburante casi un 1%.
9. Tener un coche híbrido
Los vehículos híbridos (combinan dos motorizaciones, un motor de combustión interna y otro eléctrico) son particularmente ecológicos en las congestiones del tráfico, ya que transforman la energía de frenado en energía eléctrica.