La tasa de germinación de estas plantas es muy alta, por lo que se pueden plantar sus semillas de manera individual, si se han conservado, previamente, de un año para otro.
Las hojas de las ipomeas son de un color verde y presentan una bonita forma acorazonada. En cuanto a sus flores, son de color morado y tienen la forma de una trompeta. La razón de que su crecimiento sea tan rápido es que en invierno se mueren y dejan las semillas. Además, este tipo de plantas son perfectas para cubrir una celosía o para colocarlas en una jardinera en una ventana. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con las corrientes de aire, ya que las ipomeas son muy sensibles y podrían estropearse.