Esta planta es perfecta para adornar cualquier estancia, por su aspecto de planta colgante. Donde mejor se conserva es en una maceta de barro, y necesita una tierra bien drenada y rica en humus.
La poda se ha de limitarla al corte de las hojas en mal estado. El abono debe ser rico en nitrógeno y es conveniente llevarlo a cabo en la época de crecimiento. Para su reproducción, basta con un simple trozo de brote. El enemigo de esta planta son los caracoles, que atacan sus hojas.