España está dentro de los 25 países que tienen un mayor porcentaje de profesionales con un perfil en LinkedIn (un 30%), según el estudio sobre el uso de esta red social elaborado por la consultoría Talent Search People. ¿Pero se sabe sacarle todo el partido? Para triunfar en ella y que un perfil dispare sus visitas -y las posibilidades de encontrar un empleo-, no basta con rellenar cada bloque. Hay que trabajar para que el perfil sea un reflejo de lo que el profesional es, qué hace y qué labor es capaz de desarrollar. Por ello, no deben faltar algunos aspectos como los que se indican a continuación, entre los que destacan tener contactos, editarlo en dos idiomas o enriquecerlo con vídeos, documentos o presentaciones.
1. Nuestra identidad: nombre y profesión
Si se quiere conseguir un empleo a través del perfil de LinkedIn lo mejor será mostrar el nombre real y completo. El titular profesional es también esencial: son 120 caracteres, con espacios incluidos, en los que una persona puede definir quién es como profesional. La mayoría de los usuarios de LinkedIn escribe en este apartado su empresa y cargo, pero hay que tener en cuenta que tiene mucha importancia, por lo que se debería intentar transmitir más: todo lo que sea destacable y diferenciador en una trayectoria profesional, sobre todo de cara a generar tráfico hacia el perfil.
2. Una foto adecuada
La mejor imagen para el perfil de LinkedIn no es ni aquella en la que uno sale más favorecido ni donde parezca un gran profesional. La fotografía en LinkedIn, que se debe actualizar y cambiar con cierta frecuencia, tiene que transmitir personalidad, carácter y seguridad.
Sobre un fondo neutro y discreto, esta carta de presentación debe responder al formato retrato (hasta los hombros). En ella se debe aparecer relajado, vestido y peinado de manera formal, con un atuendo similar a lo que se llevaría en una entrevista de trabajo.
3. Estar editado en dos idiomas
Lo normal es que el perfil principal esté en español, pero si se pone en inglés o francés, se facilita que lo encuentren los usuarios de otros idiomas, pues el perfil se les mostrará en su lengua elegida como preferencia. Como explica la coach de desarrollo directivo Sabina Serrano, si el idioma principal al hacer el perfil es el español, cualquier seleccionador que lo haya creado también en castellano verá en primer lugar el español al visitar el perfil, pero podrá visualizar el perfil en inglés con solo hacer clic al lado de la URL del perfil.
Lo idóneo, por tanto, es editarlo en los idiomas que se dominen o, en su defecto, en español e inglés. Aunque no se sepa inglés o no sea necesario para el puesto, «será todo un detalle a nuestro favor que puedan leer con facilidad el perfil en inglés», explica Serrano.
Para crear el perfil en otra lengua, se debe poner el ratón al lado del botón de editar perfil y seleccionar «Crear perfil en otro idioma».
4. Un extracto bien escrito
El extracto define en qué situación laboral se encuentra el profesional. Aunque esté trabajando, si a alguien le interesa su perfil y tiene una oferta adecuada, se pondrá en contacto con él.
Por eso, en el primer párrafo debe hablar sobre sus logros y responsabilidades (aunque no esté en búsqueda activa, esto indica que tiene experiencia). En otro párrafo tiene que resumir la experiencia previa y, en otro, describir por qué le gusta su trabajo. En un cuarto párrafo deben aparecer la educación y las cualificaciones laborales importantes.
5. Documentos y vídeos
¡No basta con dedicar un día a LinkedIn y dejarlo en el olvido! Esta red requiere de cuidado y alimentación constante y, además, es fundamental que el perfil sea visual. Para lograrlo hay que enriquecerlo con vídeos, fotografías, presentaciones, documentos…, pues este material puede dar un mensaje más completo de la vida profesional. Al compartir artículos, iniciar discusiones, recomendar libros, etc. el perfil tendrá más visibilidad.
Además de incluir vídeos o documentos sobre el trabajo del profesional, es posible hacer un vídeo de un par de minutos que describa quién es y se centre en los aspectos más destacables de su carrera.
6. Contactos y grupos
No es indispensable tener numerosos contactos, pues lo que interesa es que sean de calidad. Para poder tener una red óptima hay que saber escoger los contactos idóneos y tener un objetivo claro. Se deben añadir a personas importantes del sector al que uno se dedica y también buscar a personas con una gran red de contactos.
Pero, como señala Sabina Serrano, si se quiere hacer bien, añadir contactos requiere su tiempo. Hay que mirar qué contactos tienen (si no están ocultos), opinar en los debates donde habla la persona que se desea que sea un contacto y no ser insistentes ni «invasivos». Hay que tener paciencia, prudencia en el envío, tener en cuenta los detalles y ser educados.
7. Incluir nuestro contacto
En el perfil se deben incluir siempre un correo electrónico y un teléfono para que los reclutadores interesados en el trabajo del profesional en cuestión puedan contactar con él. También se pueden incorporar enlaces al propio sitio web y a las redes sociales más visitadas.