WhatsApp es una de las aplicaciones más usadas en España. Pero eso no quiere decir que sea la mejor app para comunicarse a través del móvil, ni tampoco la más segura. Es más, en varias ocasiones se ha visto envuelta en problemas de privacidad. Un informe de la Electronic Frontier Foundation no la veía muy bien como empresa en sus prácticas con los datos de sus usuarios y, por otro lado, en 2013 dos ingenieros españoles demostraron que se podían interceptar los mensajes intercambiados en la aplicación. Por suerte, la situación ha mejorado desde entonces. Aun así en este artículo se repasan las principales opciones de privacidad y se dan consejos para utilizar WhatsApp de forma segura.
Aunque los desarrolladores de WhatsApp no parecían darle mucha importancia a temas como la seguridad de sus usuarios o la privacidad de los mensajes enviados mediante su aplicación, escándalos como el de los dos ingenieros españoles hicieron que tomaran medidas: una actualización de la app en noviembre de 2014 añadió por fin la capacidad de cifrar los mensajes, una de las características más demandadas para hacerla más segura.
Cifrar los mensajes significa que éstos se convierten a un código especial -en lugar de enviarse como texto sin más-, por lo que solo quien tenga la clave correcta podrá descifrarlos y, por tanto, leerlos. El protocolo de cifrado utilizado por WhatsApp es el conocido como E2EE (End to End Encryption, es decir, «cifrado de extremo a extremo») y es el mismo que emplea Telegram, una aplicación con reconocida fama de ser muy segura. Esto quiere decir que el programa otorga una clave única a cada usuario, y ésta es la que sirve para cifrar y descifrar los mensajes que se envían o reciben. De esta forma, WhatsApp actúa como un mero intermediario, y ni siquiera sus propios trabajadores tendrán acceso a dichos mensajes, ya que pasarán cifrados por sus servidores.
¿Cómo configurar las opciones de privacidad de WhatsApp?
Además del cifrado de mensajes ya integrado en la aplicación, WhatsApp ofrece diversas posibilidades de privacidad que se pueden usar para proteger las actividades en la app. Para acceder a ellas, hay que ir al menú de «Ajustes > Cuenta» y luego seleccionar «Privacidad».
Dentro de las opciones de privacidad es posible elegir quién puede ver ciertos datos, como la última vez que se utilizó WhatsApp, la foto de perfil o el estado actual. Las alternativas que permite elegir son «todos», «mis contactos» o «nadie», siendo esta última la que más protege la privacidad. Es importante tener en cuenta que si se desactiva la posibilidad de que alguien vea la última hora de conexión, tampoco será posible ver la de los contactos.
Otra opción de privacidad importante es la de bloquear un contacto. Al hacerlo, suceden varias cosas:
- Los mensajes enviados por un contacto bloqueado no se mostrarán en pantalla y nunca llegarán al móvil del receptor.
- El usuario no podrá enviar mensajes o llamar a un contacto bloqueado.
- Los contactos bloqueados no tendrán acceso a la información de cuándo se usó WhatsApp por última vez o cuál es el estado actual del usuario.
- Los mensajes de estado del perfil no serán visibles a contactos bloqueados.
- Cualquier cambio realizado a la foto de perfil a partir del momento del bloqueo no será visible a los contactos bloqueados.
Sin embargo, hay un punto importante que hay que tener en cuenta: el contacto bloqueado seguirá apareciendo en la lista de contactos de WhatsApp. La única forma de eliminarlo de ahí es borrar su entrada de la agenda de contactos del móvil.
Para acabar, una última opción de privacidad interesante es el famoso doble check azul, que indica que el mensaje ha sido mostrado en pantalla, y que muchos interpretan como que «ha sido leído», aunque no tiene por qué ser así. Esta función se puede desactivar, impidiendo que los remitentes de los mensajes recibidos sepan cuándo se han leído. Pero igual que ocurría con la información de cuándo se usó WhatsApp por última vez, desactivarla implica renunciar a utilizarla también a la inversa.
En este sentido, no está de más recordar que hay algunos trucos con los que es posible dejar esta función activada, pero al mismo tiempo evitar que se envíe el doble check azul al leer el mensaje. En iPhone, por un lado, se puede configurar WhatsApp para que muestre en el Centro de Notificaciones los últimos mensajes recibidos y leerlos desde ahí; y en Android, por otro lado, se puede hacer algo parecido configurando el widget de WhatsApp para ver los mensajes en la pantalla principal del móvil y no dentro de la app. En ambos casos, esa lectura no activará el doble check azul.
¿Cómo usar WhatsApp con seguridad?
Ser una de las apps más usadas del mundo es precisamente el talón de Aquiles de WhatsApp. Su popularidad es tal que resulta un canal de distribución muy común para todo tipo de bulos y timos on line, como los famosos cupones de descuento de diversas marcas que todo el mundo ha recibido alguna vez. También es objetivo de estafadores, que utilizan su famoso nombre para crear apps estafa que prometen funcionalidades muy atractivas al usuario, pero que en realidad no son más que una forma de engañarlo para poder sacarle dinero.
En líneas generales, hay que emplear WhatsApp como se usa cualquier otro servicio de Internet: con sensatez, sentido común y una pizca de escepticismo. Tener bien configuradas las opciones de privacidad, no creer todo lo que se lee, no responder mensajes o hacer clic en enlaces de remitente desconocido, informarse antes de reenviar cadenas de mensajes y desconfiar siempre de ofertas que parecen demasiado jugosas para ser verdad son algunas de las prácticas que harán posible utilizar WhatsApp de forma segura.
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