Las casas solares giratorias rotan como si fueran girasoles para aprovechar al máximo la energía y la luz del sol. Gracias a este sistema, las viviendas ahorran energía y emiten menos dióxido de carbono (CO2), implicado en el cambio climático. Este artículo señala los principales modelos de casas solares giratorias en el mundo, varias de ellas en España y cuáles son sus desafíos.
Casas solares giratorias en España y en el mundo
Las casas solares giratorias consiguen ventajas adicionales sobre los «seguidores solares«, que mueven los paneles fotovoltaicos en función de la posición del sol. «La vivienda necesita menos energía en el interior, porque consigue una parte con la radiación solar. De una forma ‘pasiva’, es decir gratuita, se calienta su interior», explica José Carlos Moya, uno de los impulsores de Sun House 360º, una empresa española que ha creado un modelo de casa solar giratoria (en el vídeo).
Las casas solares giratorias reducen el consumo de energía y de emisiones de CO2El ahorro de energía favorece a sus inquilinos, que pagan menos en su factura eléctrica o de calefacción, y al medio ambiente, en forma de menos contaminación y menos CO2. Utilizando como ejemplo la vivienda de Moya, «obtiene ahorros energéticos del 70% y reducción de las emisiones de CO2 de hasta el 68%. En un estudio realizado en París durante un mes tipo de abril, con unas temperaturas medias de 14-15º, la casa podría prescindir de la calefacción y mantener una temperatura interior de confort gracias a su orientación».
Las ventajas de hacer girarlas, concepto conocido también como «arquitectura dinámica», han animado a la creación de varios modelos en todo el mundo. Comenzando por España, los responsables de Sun House 360º han diseñado una vivienda con un gran cerramiento acristalado y un sistema «inteligente» de rotación con un movimiento «imperceptible» para buscar las mejores condiciones de confort y ahorro. Según su responsable, pretenden construir una a lo largo de este año en Marbella, donde está ubicada la compañía, y han mostrado interés en ciudades como Granada, Nantes (Francia) o Helsinki (Finlandia).
En Zaragoza, la empresa Ades propone Ecodomus, una casa solar giratoria (en el vídeo) que puede orientarse de forma manual o programada y autoabastecerse de energía, según sus responsables. La columna central que hace de eje fijo contiene los sistemas de agua, energía, comunicaciones y residuos.
En los años 80 del siglo pasado, el arquitecto francés Patrick Marsilli ideó una vivienda esférica giratoria, Domespace (en la imagen), que también se comercializa en España. Utiliza materiales reciclables y naturales de calidad para conseguir una mayor durabilidad y confort.
De manera más artesanal, un vecino de la Ribera de Navarra ha construido una pequeña casa giratoria para buscar los mejores momentos de luz, resguardarse del viento o buscar la sombra, como puede verse en este vídeo:
Fuera de España, varios países han visto la realización de distintas viviendas solares giratorias. La considerada precursora es Vila Girasole, construida en 1935 en Marcellise, Verona (Italia) por el arquitecto Angelo Invernizzi. En 1951, el emprendedor sirio Abdón Sahade creaba en Córdoba (Argentina) un modelo que se trasladó en 2004 al Museo de la Industria de dicha localidad para salvarlo de su demolición.
En fechas más recientes, Rolf Disch, uno de los precursores de la arquitectura sostenible en Europa, levantaba en 1994 Heliotrope. Ubicada en su ciudad natal, Friburgo (Alemania), conocida por su conciencia ecológica, esta casa giratoria tiene tres plantas circulares con amplias cristaleras y una membrana exterior para una mejor climatización. El edificio fue pionero al ser de energía positiva (genera más energía de la que consume) procedente varias fuentes renovables (fotovoltaica, térmica solar y geotérmica).
En 2001, se construía en Suite Vollard (Curitiba, Brasil) una edificación circular de once plantas que cada una de ellas rota a voluntad de sus inquilinos. En 2006, el australiano Luke Everingham terminaba una casa giratoria (en la imagen) en un bello entorno natural, a unos 400 kilómetros al noroeste de Sídney, que también se servía del movimiento y sus materiales de construcción y rotación automática para aprovechar el sol.
Desafíos de las casas solares giratorias
El elevado precio frente a los edificios convencionales es uno de los principales desafíos de las viviendas solares giratorias. Por ejemplo, una Sun House 360º de dos plantas y 251 m2 construidos más 237 m2 de porches cuesta 750.000 euros, aunque también ofrecen modelos más económicos, de una planta y 92 m2 más 12 m2 de terraza por 170.000. En el caso de Domespace tienen una de 50 m2 por 70.000 euros.
En España, la normativa que dificulta en la práctica el autoconsumo de energía solar en casas particulares es otro escollo añadido. No obstante, como puntualiza José Carlos Moya, «si bien estamos volcados en el mercado centro-noreuropeo, estamos seguros de que tiene los días contados, porque no se puede legislar contra la inmensa mayoría de los españoles y de los europeos».