Los monumentos naturales poseen elementos que por su valor destacado o su rareza merecen un esfuerzo especial de protección. Las posibilidades son muy diversas, ya que pueden ser cuevas, montañas, islas, bosques, cascadas, etc. Este artículo propone, en orden alfabético, una variada selección de diez monumentos naturales de todo el mundo capaces de impresionar a quienes los visitan.
1. Auroras boreales (Círculo Polar Ártico)
Los monumentos naturales poseen elementos destacados que merecen un esfuerzo especial de protecciónLas auroras boreales son un fenómeno natural que se produce cuando el viento solar choca con el campo magnético de la Tierra. Los colores luminiscentes que cubren el firmamento son un espectáculo que puede contemplarse en diversas zonas del Círculo Polar Ártico: Alaska, norte de Canadá, Groenlandia, norte de Escandinavia, Islandia, etc. Los momentos de más intensidad son entre octubre y marzo.
2. Bosque de Piedra (China)
El Bosque de Piedra o Shilin es un conjunto de formaciones de roca karst que parecen surgir del suelo como si fueran estalagmitas y muchas parecen árboles petrificados. Situado al suroeste de China, en la provincia de Yunnan, a unos 85 kilómetros de la ciudad de Kunming, posee una extensión de 350 kilómetros cuadrados (km2) divididos en siete zonas panorámicas.
3. Cataratas de Iguazú (Argentina y Brasil)
Las cataratas de Iguazú constan en realidad de un conjunto de cientos de cascadas alrededor de un acantilado curvo. El área está protegida bajo la categoría de Parque Nacional donde, además de las espectaculares cataratas, se puede observar también una gran variedad de vida silvestre, como monos aulladores, jaguares, tapires o caimanes.
4. Castillo de Algodón (Turquía)
Al sudoeste de Turquía, en el valle del río Menderes (provincia de Denizli) se encuentra Pamukkale, («castillo de algodón» en turco). Esta zona natural alberga unas cascadas petrificadas de color blanco que forman unas piscinas naturales donde el agua tiene una temperatura media de 35 grados.
5. Colinas de Chocolate (Filipinas)
Las Colinas de Chocolate se denominan así por su vegetación, que adquiere un color marrón cuando se seca entre diciembre y mayo. Ubicadas en Bohol, provincia insular de Filipinas, se componen de 1.268 conos de tamaño similar en forma de colinas repartidos en unos 50 km2. El conjunto se puede observar desde un mirador.
6. Gran Barrera de Coral (Australia)
La mayor concentración de corales del mundo, «la Gran Barrera de Coral«, está situada en Queensland, en el noroeste de Australia. A lo largo de más de 2.500 kilómetros de islas e islotes se pueden encontrar más de 400 especies de corales, donde habitan más de 1.500 especies de peces y de crustáceos. Diversos impactos provocados por el ser humano han hecho que este monumento natural, Patrimonio de la Humanidad desde 1981, haya perdido el 50% de sus corales en los últimos 30 años.
7. Gran Cañón del Colorado (Estados Unidos)
El Gran Cañón del Colorado, en el estado de Arizona, figura como uno de los atractivos naturales más famosos de Estados Unidos. Sus impresionantes vistas a sus acantilados o sus rápidos le hacen además ser una de las rutas de senderismo más atractivas del mundo.
8. Lagos de Plitvice (Croacia)
Los Lagos de Plitvice destacan por la belleza de un conjunto de 16 lagos con decenas de cascadas y conectados entre sí. Dependiendo de la luz del sol, los minerales o los seres vivos que alberga, el color del agua varía entre el esmeralda y el turquesa. Los lagos están protegidos bajo la figura de Parque Nacional (es el más antiguo del sudeste de Europa).
9. Monte Everest (China y Nepal)
El Everest es la montaña más alta del mundo, con 8.848 metros. Se encuentra en el Himalaya y marca la frontera entre Nepal y China. Entre abril y mayo son los meses más comunes para su ascensión por sus dos rutas principales: la más fácil y utilizada, por la cara sudoeste o Vía del Collado Sur, desde el Nepal; y por la ruta noreste o Vía del Collado Norte, desde el Tíbet.
10. Volcán Paricutín (México)
El Paricutín (en purépecha «lugar al otro lado») es el volcán más joven del mundo, tras nacer el 20 de febrero de 1943. Ubicado en el estado mejicano de Michoacán, sepultó dos poblados, Paricutín y San Juan Parangaricutiro, aunque la iglesia de esta última sobrevivió y se quedó como parte de un impresionante paisaje volcánico. El campesino Dionisio Pulido se convirtió en el primer ser humano en ver en directo el nacimiento de un volcán.