Por mucho que se intente alargar la vida útil del móvil, llega un momento en que se hace necesario sustituirlo por un modelo más moderno. Según un estudio realizado por Kantar Worldpanel, los españoles renuevan su smartphone cada 20 meses, una cifra similar a la media europea, pero algo superior a hace tres años, cuando se hacía cada 16 meses. La mejora en los componentes de los terminales y la rapidez con la que las marcas renuevan sus dispositivos están detrás de este incremento. Pero que haya que renovar el móvil no quiere decir que haya que tirar el viejo. Hay muchas formas de aprovecharlo. En este artículo se dan algunas ideas para ello: desde usarlo como teléfono de repuesto o transformarlo en un marco para fotos hasta convertirlo en una máquina de vigilancia.
1. Usarlo como móvil de repuesto
Igual que algunos talleres suelen dejar un coche de sustitución mientras realizan una reparación, no es mala idea guardar el móvil que se acaba de reemplazar por uno más moderno, en caso de que algún día se necesite un teléfono de repuesto. Puede ser que el nuevo smartphone precise un arreglo o que se viaje a una zona donde no se quiere llevar el terminal recién adquirido por ser demasiado delicado y temer que le suceda algo.
En estos casos, tener el móvil antiguo de repuesto puede ser muy práctico, ya que permite continuar comunicado sin que el smartphone que se acaba de comprar corra riesgos. Así, es una buena alternativa si se quiere pasar un día en la playa.
2. Convertir un móvil viejo en cámara de vigilancia
Instalar un sistema de vigilancia en casa puede salir algo caro, pero con la ayuda de un teléfono en desuso y de las aplicaciones adecuadas, es posible montar una cámara de vigilancia por cuenta propia de forma muy sencilla.
Será fundamental que el smartphone tenga cámara, y cuanta más calidad mejor para poder apreciar bien las imágenes. Es decir, para este propósito no valdría un móvil demasiado antiguo. En cuanto a las apps necesarias, hay varias alternativas. Dos de ellas son IP Webcam para móviles Android y Manything para los iPhone de Apple.
Un sistema de vigilancia como éste no tiene por qué estar orientado solo a prevenir la entrada de intrusos en el hogar. También puede funcionar a la perfección como monitor de bebés o, incluso, para poder ver a la mascota familiar desde cualquier sitio.
3. Cómo utilizar un móvil viejo como marco de fotos
Esta alternativa resulta muy interesante para teléfonos dotados de una pantalla de buen tamaño -los llamados phablets, una mezcla entre móvil y tableta-, ya que en ellos las imágenes lucirán mejor. Con ayuda de la aplicación apropiada, y un elemento donde sostener el terminal, es muy fácil convertir un smartphone que ya no se usa en un marco de fotos digital.
Para mantener el móvil recto, como un marco, se puede adquirir un pequeño atril o peana, o también uno de esos dispositivos que venden para colocar el teléfono a la vista sobre el escritorio. En cuanto a las apps, hay varias donde elegir, como Digital Photo Frame Slideshow para móviles Android y Digital Photo Frame para iPhones.
También será necesario tener un enchufe cerca para conectar el terminal, a no ser que se quiera estar cargando la batería cada dos días.
4. El primer móvil de los niños
Un móvil «de segunda mano» es la opción idónea como teléfono para niños, en especial si es el primero que utilizan. Los más pequeños de la casa no son muy cuidadosos, de modo que, dándoles un terminal viejo en lugar del recién comprado, uno puede ahorrarse más de un disgusto si el móvil se les cae al suelo o sufre cualquier otro percance en sus manos.
No es recomendable dárselo sin más y despreocuparse. Antes, hay que configurarlo a fin de que sea seguro para su uso por parte de un menor, sobre todo para evitar que hagan sin querer compras dentro de aplicaciones. Y una vez que está en manos del niño, hay que enseñarle a emplearlo bien, acompañarle en su uso y educarle en la correcta utilización de la tecnología, igual que se hace con cualquier otra área de la vida.
5. Donar el móvil a una ONG
Y una última alternativa es donar el teléfono viejo a una ONG. Existen diversas organizaciones de este tipo que recogen móviles usados y los dedican a dos fines: si están demasiado obsoletos o son inservibles, los reciclan de acuerdo con las directivas europeas sobre el tratamiento de residuos electrónicos; pero si se pueden reparar, los arreglan y preparan para su envío a países en vías de desarrollo. De esta forma, un teléfono que aquí se quedaría cogiendo polvo sobre una estantería tiene una nueva vida en un país de economía emergente, donde le da a sus habitantes la posibilidad de estar comunicados e incluso, en algunos casos, acceder a Internet.
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