Conseguir que el banco no pase la factura de la luz o del gimnasio es muy sencillo. Basta con dar una orden a la sucursal para que no sea cargado el recibo correspondiente. Otras veces, incluso se puede lograr que la entidad no haga efectiva una factura con una simple gestión on line, por Internet. Este artículo es para quien se encuentre en esta situación. A continuación dispondrá de toda la información necesaria para gestionar los movimientos de su cuenta corriente y conseguir que el banco no cargue un recibo. Además, se explican cuáles son los riesgos de esta operación.
Pasos que hay que seguir para la devolución de un recibo
Casi todos los usuarios bancarios tienen domiciliados sus recibos. De cualquier naturaleza, desde las facturas domésticas al pago del gimnasio, los cargos se reciben con periodicidad en la cuenta corriente y el abono se hace efectivo de forma automática, retirándose de la cuenta la cantidad requerida.
El problema surge cuando no se está conforme con el pago o una parte de él, no hay dinero en la cuenta ese mes, y no se quiere generar un descubierto o, sencillamente, hay un error en el documento.
Las soluciones para resolverlo son cada vez mayores y juegan a favor de los clientes, que recuperarán su dinero en pocos días. Además, les ampara el derecho a devolver los recibos, sin tener que justificar su actuación: no se necesita aportar ninguna prueba.
Las facturas serán devueltas de inmediato, con el único requisito de que esta operación se formalice en un plazo máximo de ocho semanas. Pasado este periodo, ya no habrá la posibilidad de devolverlo.
Además, para evitar futuras complicaciones, podrá solicitarse al banco que no se abonen más facturas a partir de este momento. De esta forma, se conseguirá que ya no sean cargadas en cuenta y no se tenga que repetir la operación.
¿Cómo devolver un recibo del banco por Internet?
La devolución de un recibo es un proceso que se puede gestionar on line, con comodidad desde el ordenador de casa, siempre que se tenga contratado el servicio de banca por Internet. Un solo clic basta para dar de baja un servicio que se tenía contratado.. Una vez listo, ya no se recibirán más facturas de esa empresa.
Peligros de devolver un recibo al banco
La devolución de los recibos domésticos puede crear más de un problema. El principal es ingresar en una lista de morosos (RAI o ASNEF), que dificultará la contratación de algunos productos en la entidad, entre ellos las vías de financiación como créditos e hipotecas.
Para evitar este y otros inconvenientes adicionales, es aconsejable agotar otras opciones antes de devolverlo. Entre ellas está cumplir con los requisitos necesarios para darse de baja en el servicio (enviar burofax, notificación por teléfono, etc.). Además, la devolución de una factura pone en riesgo que corten el servicio contratado en un breve espacio de tiempo.
Los recibos del hogar se pueden domiciliar, una operación que puede generar la devolución de entre el 1% y 3% de los gastos de las facturas. Esta posibilidad se extiende a casi todos servicios (agua, luz, gas, telefonía, etc.), por lo que es una práctica cada vez más habitual entre los bancos que emiten estos productos para fidelizar a los clientes.
Si bien los importes que pueden ahorrarse las familias no son muy espectaculares, sí que al menos sirven para contener las subidas que experimentan estos servicios todos los años. De todas formas, las entidades financieras han decidido implantar un tope máximo del que no podrá excederse bajo ningún concepto -está establecido en torno a 20 o 30 euros cada mes- y suele ir acompañado de otras ventajas complementarias, entre las que destaca la exención de comisiones y otros gastos en su gestión y mantenimiento.