Viajar con niños resultará más divertido y tranquilo, si se adoptan ciertas pautas como no cargar la maleta y elegir el mejor alojamiento para los pequeños. Pero además, viajar con los hijos será una buena experiencia para todos, si se tienen en cuenta trucos expertos como los que se recomiendan en este artículo. ¿Algunas ideas? Juegos para mantener a los menores entretenidos en el coche, buscar un destino familiar, no olvidar la documentación y hacer el equipaje perfecto, sin llevar cosas inútiles.
1. Viajar con niños: documentación en regla
Para viajar con niños es muy importante tener la documentación necesaria, como repiten cada año los expertos. Aunque no es obligatorio que los menores de 14 años tengan DNI, la mayoría de las compañías aéreas lo piden en el momento del embarque, por lo que es muy recomendable contar con él. Es válido para viajar por todos los países de la Unión Europea. Y si se va a cualquier destino fuera de la UE, el pasaporte es el único documento válido.
Los menores de edad que viajan solos o acompañados por adultos que no tengan la patria potestad deben justificar ante los agentes fronterizos que no abandonan el territorio nacional contra la voluntad de las personas que tienen la tutela. Para ello hace falta que los padres, o quien ejerce la patria potestad, deje por escrito la autorización.
2. Viajar con niños: ¡solo lo necesario!
Antes de empezar a hacer las maletas, se debe enumerar en una lista todo lo que hay que llevar. Hay que tener muy claro qué cosas harán falta durante el viaje, sin olvidar el cepillo de dientes, la ropa interior, los pijamas, etc. Conviene llevar prendas básicas, acorde al destino elegido, y cargar siempre con un impermeable fino, por si llueve en algún momento. La edad de los niños marca el equipaje, pues cuanto más pequeños, más se ensucian. Y es muy importante estar seguros de si en el destino se tendrá la posibilidad de lavar la ropa si fuera necesario.
3. Juegos para viajar con niños
Jugar al veo veo o a las palabras encadenadas son actividades divertidas con las que entretener a los menores durante un trayecto en coche. Los tradicionales juegos de mesa en versión mini y con imanes resultan muy útiles también, tanto para el automóvil como para el tren, barco o avión, así como los juegos de preguntas y respuestas, que ocupan muy poco. Si se va en coche y el camino es muy largo, se pueden llevar películas adecuadas a la edad de los niños, aunque habrá que ponerlas en un volumen no demasiado elevado para no distraer al conductor.
4. Hoteles amigos de los niños
Hay miles de lugares a los que ir en los que disfrutar del mar, el campo o la montaña, y en todos es posible encontrar actividades divertidas para llevar a cabo con los pequeños: ir a un parque acuático, hacer excursiones al monte o por el río…
También hay zonas que deben evitarse, y más aún si se va con niños. No es aconsejable viajar a países en conflicto o con amenaza terrorista (el Ministerio de Asuntos Exteriores actualiza periódicamente una lista de países que se deben evitar), ni a países muy lejanos si son muy pequeños. Tampoco conviene ir a las regiones de climas extremos (muy calientes, muy húmedos o muy fríos), tal y como indican en la conocida guía de Routard.
Respecto al modo de alojarse, depende de los gustos de los padres… pero será muy cómodo establecerse en un lugar donde los niños no molesten al resto de huéspedes y tengan distracciones. Puede ser un camping, hoteles especiales con actividades para los críos o una casa rural donde hacer excursiones, pero siempre conviene pensar en un lugar donde los pequeños se puedan desfogar.
5. ¡Hora de comer! ¿Y los niños?
Si se viaja con niños, no está de más poner en la maleta algún aperitivo para el trayecto y agua. Con bebés hay que tener más cuidado aún y asegurarse de tener leche y potitos para dos o tres días.
Aunque hay menores que comen de todo y muy bien, lo habitual es que no se pueda llevarles a cualquier sitio y que se deba dejar los románticos y coquetos restaurantes para otro momento. Siempre comiendo sano, se puede comer pescado, un filete con patatas o pasta en lugares todoterreno, familiares. Y si hay habilitada una zona de juegos infantiles, ¡mejor que mejor!
Con los niños alérgicos hay más problemas, por lo que conviene llevar comida de las marcas que se sepa que pueden comer con toda seguridad. Y nunca probar comida en puestos callejeros -ni en restaurantes o chiringuitos sin asegurarse antes de los ingredientes-, porque pueden contener trazas de los alérgenos que afecten al pequeño.
Hay algunos medicamentos y artículos de primeros auxilios que conviene siempre llevar: desinfectante para heridas, tiritas, un medicamento para la fiebre, un antibiótico de amplio espectro (siempre recetado por el médico), termómetro, etc.
Por supuesto, en casos de niños con alergias o enfermedades específicas como asma, se debe llevar su medicación.