¿Una pensión más ecológica? Quienes deseen preservar un mayor poder adquisitivo para afrontar su jubilación pueden darle un toque ecológico a su plan de pensiones. Pero, ¿de qué manera cotiza la ecología en la jubilación? ¿Cómo son los planes de pensiones ecológicos? ¿Es posible ahorrar con estos planes de pensiones verdes? En este artículo están las respuestas a estas preguntas.
¿La ecología cotiza para la jubilación?
Los valores ecológicos se han constituido en un activo financiero alternativo en el que se basan algunos productos financieros, aquellos fondos de inversión, imposiciones a plazo y hasta líneas de crédito que tienen como finalidad respetar los planteamientos de los clientes. Y los planes de pensiones no son una excepción.
Los planes de pensiones ecológicos permiten incorporar la necesidad de proteger el medio ambiente en la jubilación. Pero, ¿cómo son?
Planes de pensiones ecológicos, ¿cómo son?
Estos planes de pensiones estarán integrados por fondos no garantizados de renta variable que invierten en una selección de activos financieros caracterizados por ser ecológicamente responsables. Tendrán como principal objetivo preservar el medio ambiente y los continuos avances científicos y técnicos que posibilitan el desarrollo de tecnologías y aplicaciones más ecológicas.
Entre los sectores de la economía verde más sensibles para formar parte del futuro plan de jubilación se encuentran las energías renovables, gestión y tratamiento del agua, reciclaje y alimentación ecológica. Además, pueden contratarse solo desde esta única óptica de la inversión o, por el contrario, diversificados con activos procedentes de otros sectores. Los planes de pensiones proceden tanto de la renta variable o fija.
Planes de pensiones ecológicos, ¿tienen beneficios?
Si la estrategia al contratar estos productos financieros es mejorar su capacidad de ahorro para afrontar la jubilación, los planes ecológicos no son el modelo más adecuado. El mero hecho de abrir posiciones en activos de naturaleza ecológica no implica que los ahorros crezcan más de cara a esta etapa tan importante de la vida.
En cualquier caso, el acierto dependerá en buena medida de cómo evolucionen los activos ecológicos en los mercados financieros.
De cara a la jubilación, una alternativa para incrementar el patrimonio consiste en suscribir un depósito a plazo, pero con una vinculación ecológica. Además de poner sus ahorros en proyectos positivos y sostenibles, los titulares de estos productos bancarios están en disposición de compartir parte de los intereses generados con diferentes organizaciones de carácter medioambiental, a fin de tener a su vencimiento de las aportaciones más sus correspondientes intereses.
Los modelos que presentan estas características no se distinguen por un incremento del rendimiento, que es casi igual que el generado por las imposiciones convencionales. En cualquier caso, proponen unos plazos de permanencia intermedio, que oscilan entre 9 y 18 meses, y que se comercializan bajo unas condiciones muy parecidas. Es precisamente su naturaleza el parámetro que los diferencia de los restantes formatos de ahorro, con una rentabilidad fija y garantizada que se conoce de antemano, antes de firmar el contrato.