Cada vez los ricos son más ricos y los pobres, más pobres. Según los cálculos de Oxfam Intermón, la brecha entre ricos y pobres sigue alcanzando niveles sin precedentes en poco más de un siglo. En la actualidad, el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% de las personas del planeta. Además, los más ricos siguen siendo los más beneficiados por el sistema económico que, debido al entramado de paraísos fiscales, evitan pagar los impuestos que les corresponden. Así se genera una pérdida fiscal que sigue afectando a los sectores más empobrecidos de la población. En este artículo se describe cómo es el reparto de la riqueza en el mundo y de qué manera se perpetúa la desigualdad con la existencia de paraísos fiscales.
Cómo es el reparto de la riqueza
En el informe «Una economía al servicio del 1%» publicado por Oxfam Intermón se analiza cómo y por qué se ha llegado a la siguiente situación de desigualdad: la riqueza en 2015 se concentraba en 62 personas, el año anterior en 80 y en 2010 se repartía entre 388 personas.
El año pasado, antes de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza), la ONG vaticinó que en poco tiempo el 1% poseería más riqueza que el resto de la población. Su predicción se cumplió en 2015, un año antes de lo esperado.
Además, la riqueza en manos de las 62 personas más ricas del planeta se ha incrementado en un 45% en apenas cinco años hasta alcanzar 1,76 billones de dólares. Mientras, la riqueza en manos de la mitad más pobre del mundo sufrió un desplome del 38%, es decir, que se redujo en más de un billón de dólares.
Los ingresos medios anuales de las personas más pobres han aumentado solo tres dólares en 25 años
El informe calcula que los ingresos medios anuales de las personas más pobres, en las que se concentran pobreza, hambre y exclusión, han aumentado menos de tres dólares al año en casi un cuarto de siglo. Esta creciente desigualdad económica perjudica a todo el mundo, ya que debilita el crecimiento y la cohesión social. Pero la población más pobre es la que sufre sus peores consecuencias.
La desigualdad afecta de manera desproporcionada a las mujeres; de las 62 personas más ricas del planeta, 53 son hombres y tan solo 9 son mujeres.
Actuar contra los paraísos fiscales
Los grandes beneficiados de la economía mundial son los que más tienen y el sistema económico les favorece; de ahí que sus ingresos sigan creciendo. El entramado de paraísos fiscales y la industria de gestores de grandes patrimonios garantizan que la riqueza no se distribuya y alcance a los menos favorecidos.
88 de las 201 mayores empresas están presentes en al menos un paraíso fiscal
Oxfam hace un llamamiento para que se tomen medidas urgentes contra la crisis de la desigualdad extrema, que pone en peligro todo el progreso realizado a lo largo de los últimos 25 años en la lucha contra la pobreza. En concreto, pide actuar contra los paraísos fiscales para abordar esa desigualdad.
Hoy en día vivimos en la era de los paraísos fiscales, en la que cada vez más las personas ricas y las grandes empresas los utilizan para evitar pagar los impuestos que les corresponden de manera justa. El hecho de que 188 de las 201 mayores empresas estén presentes en al menos un paraíso fiscal es indicador de que es hora de actuar.
La inversión empresarial en paraísos fiscales se ha multiplicado casi por cuatro entre 2000 y 2014. Se estima que, en todo el mundo, hay un total de 7,6 billones de dólares de patrimonio financiero individual ocultos en paraísos fiscales, una suma mayor que el PIB del Reino Unido y Alemania juntos. Si se tributaran los beneficios que esta riqueza genera, los gobiernos recaudarían 190.000 millones de dólares más al año.
Se calcula que hasta el 30% del patrimonio financiero de África se encuentra en paraísos fiscales, lo que supone una pérdida fiscal estimada de 14.000 millones de dólares al año para los países de este continente. Esta cantidad sería suficiente para garantizar la atención sanitaria a madres y niños, lo cual podría salvar la vida de cuatro millones de menores al año y permitiría contratar a profesores suficientes para escolarizar a todos los pequeños africanos.
A día de hoy, 836 millones de personas viven en la pobreza extrema. Además, una de cada nueve personas en todo el mundo carece de alimentos suficientes y más de 1.300 millones sobreviven con menos de 1,25 dólares al día, sobre todo en las zonas de Asia Meridional y África Subsahariana.
Según el último informe sobre el estado de la pobreza elaborado por la Red Española de Lucha contra la Pobreza (EAPN), en España este problema afecta a un 29,2% de la población (casi 14 millones de personas viven en riesgo de pobreza y/o exclusión social), siendo así el segundo país de la Unión Europea en pobreza infantil y desigualdad.
Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística y Save the Children, en nuestro país hay 8.330.369 niños de los cuales un total de 2.982.272 viven en situación de riesgo de pobreza o exclusión.
No hay que obviar tampoco la pobreza invisible que existe en España, entre personas que trabajan pero no pueden pagar la luz, el agua o el gas, consumir determinados alimentos, acceder a la universidad o participar en el ocio o actividades deportivas.