Los deportes de agua atraen mucho, ya que son muy divertidos, llenos de acción y adrenalina. Pero mucha gente no se anima a subirse a una tabla de surf o enfundarse el traje de buceo para practicarlos pensando que es muy caro hacerlo. ¿Lo es de verdad? Parece que es más un mito que una realidad. Este artículo ofrece propuestas para estas vacaciones que permiten disfrutar del surf, el windsurf, el esquí náutico o el buceo sin tener que rascarse en exceso el bolsillo.
1. Surfear por 25 euros
Su origen se remonta a la Polinesia, donde lo practicaban los reyes hawaianos. ¡Pero por fortuna hoy puede practicarlo todo el mundo, sin importar la condición social! Se surfea en todos los continentes: desde Brasil y Perú hasta las islas Filipinas.
No se trata de un deporte elitista (aunque puede haber viajes -llamados surftrips– muy caros), sino que cualquiera con ganas puede adentrarse en este deporte y disfrutar. «Surfear no es un deporte caro, al contrario, es un deporte abierto a todos los bolsillos y condiciones», asegura Nacho García, director de la Escuela Cántabra de Surf, una de las primeras escuelas de esta disciplina en España.
Una clase de surf de dos horas puede costar alrededor de 25 euros con todo incluido, pues las escuelas de surf proporcionan todo el material para los alumnos. Un curso de cinco días sale por 130 euros con todo incluido.
En cuanto al material para surfear, las tablas nuevas rondan los 350 o 400 euros, mientras que en el mercado de segunda mano las hay por 150 euros. Si a eso se suma un traje de surf de segunda mano (unos 30 euros), por menos de 200 euros se puede tener todo.
Además, a diferencia de otros deportes (como esquí o snow) donde hay que pagar remontes o alquilar un apartamento en la estación, las playas, el mar y el surf son gratis, por lo que «una vez que tienes el material, solo es acercarte a la playa y surfear», indica García.
2. Windsurf, ¿cómo practicarlo barato?
El windsurf no es muy difícil de aprender y desde el primer día ya se puede levantar la vela y empezar a disfrutar. Además, es posible practicarlo tanto con amigos como en solitario. El equipo de windsurf cuesta dinero, pero no más de lo que vale un equipo de ciclismo o de golf. Y, si se quiere empezar, no habría que pensar en su importe, pues lo conveniente es comenzar a dar clases de windsurf alquilando el material. De esta forma se sabrá con qué tamaño de tabla y de vela uno se maneja mejor y si de verdad le gusta practicar este deporte.
Quien se decida a practicarlo no hace falta que compre material nuevo. Es más económico recurrir al mercado de segunda mano, donde hay artículos de calidad que se pueden utilizar para empezar a disfrutar del mar. Pues si una tabla nueva completa con vela, mástil y botavara (la vara por donde la persona se agarra a la vela) puede costar bastante, un equipo completo de segunda mano se pueden encontrar por unos 800-1.000 euros.
«Si queremos recibir clases antes de lanzarnos al mar con nuestra vela, hay cursos que no resultan caros y sí muy útiles», dice Vicente G. Martínez, presidente del Club de Windsurf Santa Pola, cuya escuela está homologada por la Federación de Vela de la Comunidad Valenciana. En ella, por ejemplo, es posible realizar un curso de 10 horas con profesores titulados por 150 euros o uno de tres horas por solo 50 euros.
3. Caminar sobre las aguas: esquí náutico
No es tan difícil ni tan cansado como puede parecer, y deslizarse por el agua es un deporte lleno de posibilidades, diferentes modalidades y que brinda una increíble sensación de libertad. Además, aunque parezca imposible, el esquí acuático puede comenzar a practicarse a partir de los cinco años.
Como en los deportes anteriores, no es preciso adquirir el material al principio, ya que los cursos o salidas incluyen el alquiler del equipo. Hay numerosos cursos para aprender a esquiar sobre el agua, como los que imparte el Club de Esquí Náutico de Madrid, en Valdemorillo. Allí se pueden recibir lecciones individuales de entre 12 y 15 minutos -el tiempo de una esquiada- con un monitor en exclusiva por 38 euros. Si se desea hacer un curso, hay un intensivo de 8 o 10 esquiadas en 4 o 5 días consecutivos por 350 euros. En ambos casos se incluye chaleco, esquís y monitores especializados.
4. Buceo: relax, naturaleza y emoción desde 40 euros
Aprender a bucear es mucho más fácil de lo que parece. Con tener 10 años cumplidos, saber nadar y respirar, un monitor o una escuela especializada pueden enseñar a practicar este deporte de manera segura. ¡No hace falta tener fuerza ni una excepcional forma física! Además, el buceo proporciona una sensación de tranquilidad sin igual y un estrecho contacto con la naturaleza, además de emociones trepidantes.
Y, en contra de la idea generalizada, no es tan caro. Se puede alquilar el equipo y no comprarlo hasta saber si gustará. Y, en este caso, hay artículos de segunda mano a buen precio. Respecto a su aprendizaje, un bautismo de buceo en barco con el Centro de buceo Cabo la Nao, en Jávea, sale por 40 euros por persona. Incluye la clase teórica, manual del curso, alquiler de equipo completo, seguro de accidentes, una inmersión de 40 o 45 minutos con un instructor de buceo (hasta una profundidad máxima de 5 metros) y diploma. Se puede realizar una segunda inmersión con el instructor a más profundidad por 35 euros más.