Las conexiones a Internet se expanden, como también las formas de conectarse con el mundo. En España el uso de la fibra óptica se extiende mientras que su competidor, el ADSL, capta cada vez menos internautas. Pero hay un nuevo jugador: el LiFi, que se podría conectar a la Red gracias a la luz y con una velocidad superior al wifi. A continuación se exponen todas las claves para elegir la conexión a Internet más rápida: fibra óptica, ADSL o LiFi.
¿Por qué nos gusta la fibra óptica?
En apenas cuatro años, España se convertirá en el primer país del mundo en contar en todas sus poblaciones de más de 1.000 habitantes con cobertura total de fibra óptica. El aumento de la fibra óptica en los últimos años ha sido increíble: 20 millones de hogares y edificios tienen acceso en la actualidad a alguna red de fibra óptica, bien sea con Telefónica, Vodafone u Orange.
La mayor velocidad, la posibilidad de conseguir velocidades simétricas de subida y bajada, la mayor calidad de la señal y menores interferencias, así como la fecha de caducidad para el 3G en los móviles anunciada para 2020, explican un éxito inaudito. Y es que solo Suecia tiene, porcentualmente, un mayor número de hogares enganchados a la fibra que España.
¿Por qué crece la expansión de la fibra óptica para conectarse a Internet mientras que el ADSL se frena? Los expertos apuntan a los precios, más democráticos en la fibra óptica que en el ADSL. Pero hay más razones. Una de ellas es que la fibra óptica tiene un mayor ancho de banda, una característica fundamental en un momento en el que la conexión con multidispositivos es la más habitual, mejora la calidad de imagen y sonido, así como ofrece una mayor seguridad de red, siendo muy fácil encontrar a posibles intrusos.
¿Quién se encarga de la fibra óptica?
Fue Telefónica la encargada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de llevar la fibra óptica a todas las poblaciones de más de 1.000 habitantes en España antes del año 2020. La compañía estaba obligada a compartir su despliegue con el resto de operadores, exceptuando nueve grandes ciudades que luego pasaron a ser 14 y que a principios de año se convirtieron en 66.
Sin embargo, Telefónica sigue sin querer ser la que invierta en la infraestructura en el resto del país para que luego la competencia se lleve parte de los beneficios. En especial, después de que las ayudas para el despliegue en zonas rurales se hayan reducido a 63 millones de euros, lo que hace muy difícil alcanzar criterios de rentabilidad.
Aun así, el despliegue continúa y la cobertura sigue aumentando a un ritmo algo más lento del esperado. Los clientes están llegando y Telefónica continúa siendo la líder. Pero Orange, Vodafone, Jazztel y, por último, Más Móvil, van copando cada vez más cuota de mercado, lo que puede terminar en nuevos litigios en la CNMC.
¿Por qué se frena el ADSL?
La pregunta es: ¿cable o wifi? Mientras la fibra óptica alcanza más y más hogares, el ADSL corre en camino inverso. De media, en los dos últimos años 100.000 hogares se dan de baja cada mes. Razones hay de sobra.
Para empezar, que las líneas de ADSL solo ofrecen velocidades estimadas, por lo que nunca se sabe por lo que se está pagando. Además, la velocidad no solo varía por la distancia de la central, sino también por el número de líneas conectadas, las interferencias electromagnéticas, etc.
Por otra parte, aún las conexiones de mayor calidad están lejos de alcanzar los 300 megas simétricos que ofrecen algunos operadores de fibra óptica. Y es que la simetría es otra de las grandes claves del éxito de la misma, puesto que el ADSL no permite velocidades elevadas de subida.
Las nuevas ofertas de paquetes combinados, que brindan precios muy competitivos de fibra óptica, telefonía fija y móvil, televisión e Internet, en una agresiva campaña de las compañías telefónicas para rentabilizar sus altas inversiones lo antes posible, también están favoreciendo esta migración que está acabando con el ADSL a pasos agigantados.
¿Qué es el LiFi y cómo puede cambiarlo todo?
El pasado noviembre de 2015 se probaba en un laboratorio estonio una apuesta que podría echar por tierra el futuro de las conexiones por fibra óptica. Se trata del LiFi, también conocido como Visible Light Communications (VLC), que utiliza luces LED para conectarse a Internet, con velocidades 100 veces superiores a las de una conexión wifi.
Aunque aún se sigue testando, hay cada vez más posibles aplicaciones e instituciones interesadas en desarrollar lo que parece que será la conexión de la Red del futuro. Harald Haas, el profesor alemán de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) que desarrolló el término en 2011, ya ha señalado a los aviones como uno de los lugares más idóneos para esta tecnología, al no causar ningún tipo de interferencias. Al no atravesar las paredes, puede evitar que los vecinos roben la conexión, aunque también se han interesado hospitales, ciudades europeas para dar Internet gratuito mediante el alumbrado público o, incluso, empresas de coches para la conducción inteligente mediante los faros, que permitiría que los vehículos fueran por la carretera de forma automática.