La Agricultura Familiar está posicionada con firmeza en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en septiembre de 2015 y que será el marco global de desarrollo para los próximos 15 años. En 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se percibe la importancia de la Agricultura Familiar para su consecución. Y es en el ODS 2, para erradicar el hambre, en el que se menciona de forma más explícita. Este artículo señala la importancia de la Agricultura Familiar en cada ODS.
A través de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional se compromete a tratar de alcanzar el reto de erradicar el hambre y la pobreza, lograr un desarrollo para todas las personas y hacerlo de forma sostenible. Para su cumplimiento será necesario considerar la Agricultura Familiar como uno de los ejes vertebradores de este desarrollo incluyente.
Imagen: ForoRuralMundial
Prácticamente casi todos los ODS tienen una indiscutible componente agraria y rural. La Agenda de Desarrollo Sostenible marca una visión de desarrollo más integral, donde los objetivos e indicadores están interrelacionados y donde el rol de una Agricultura Familiar sostenible capaz de alimentar a la humanidad es incuestionable.
Casi todos los ODS tienen una indiscutible componente agraria y rural
En el objetivo 2 -que hace referencia a poner fin al hambre- se trata sobre los alimentos, en cómo se cultivan, producen, consumen, intercambian, transportan, almacenan y comercializan, estableciendo una conexión fundamental entre las personas y el planeta y la vía hacia la alimentación sostenible de la humanidad.
Todo ello refuerza la necesidad de que los Estados aseguren la implementación de políticas públicas, que favorezcan la permanencia y consolidación de la Agricultura Familiar como sector social, económico, medioambiental y productivo, de importancia decisiva para el logro de los ODS. Se trata de una apuesta por los diferentes tipos de agriculturas familiares, por las familias campesinas, por las comunidades indígenas, por las pescas artesanales y por los pastores y las pastoras.
La Agricultura Familiar en cada ODS
Repasando los diferentes ODS, en varios de ellos se hace referencia al rol que la Agricultura Familiar debe desempeñar para su cumplimiento. Se puede ver información en detalle en el documento ‘La Agricultura Familiar en la Agenda de Desarrollo Sostenible‘.
El ODS 1 se refiere a poner fin a la pobreza, mientras que el ODS 2 subraya la necesidad de poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
La pobreza es eminentemente rural. En el medio rural habitan 2.500 millones de agricultores y agricultoras, en su mayoría familiares. Las agriculturas familiares producen el 80% de los alimentos que se consumen a nivel mundial y, además, son la principal fuente de desarrollo local. Existe, por tanto, una ligazón indisociable entre seguridad alimentaria, nutrición adecuada, desarrollo económico local y agricultura familiar.
El crecimiento agrícola en las economías agrarias y de bajos ingresos es, al menos, dos veces más eficaz que el crecimiento en otros sectores para la reducción del hambre y la pobreza. Por lo tanto, para actuar sobre los ODS 1 y ODS 2 y poner fin al ciclo de la pobreza es preciso focalizar los esfuerzos en el medio rural; en especial favoreciendo a los actores más importantes del cambio, los agricultores familiares (incluyendo los pescadores artesanales y los pastores), mejorando la capacidad local de producir y acceder a los alimentos, además de establecer sistemas de protección social.
Una de las metas más importantes del ODS 2 habla de la necesidad de duplicar para 2030 la productividad agrícola y los ingresos de la producción de alimentos en pequeña escala; en particular de las mujeres, pueblos indígenas, agricultores y agricultoras familiares, pastores y pescadores, entre otras cosas, mediante un acceso seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos de producción e insumos, conocimientos, servicios financieros, mercados y oportunidades para la generación de valor añadido y empleos no agrícolas.
El ODS 5 se refiere al logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. En el caso de las mujeres agricultoras, algunos problemas se ven acentuados, como en lo relativo a su falta de acceso y control de los recursos ligados a la tierra, a la tecnología, a la formación o al crédito. Por ello, la realización del ODS 5 pasa necesariamente por el fortalecimiento del estatus de la mujer en la Agricultura Familiar y de sus derechos, garantizando el acceso igualitario a recursos productivos, servicios de crédito, aseguramiento, capacitación y extensión rural.
La disponibilidad y gestión sostenible del agua y saneamiento y el acceso a energía asequible, segura y sostenible son contemplados en los ODS 6 y ODS 7, respectivamente. La agricultura es el mayor usuario de agua (70% de las extracciones) y precisa una importante cantidad de energía para su pleno desarrollo. Durante el Año Internacional de la Agricultura Familiar (2014) se constató la eficiencia de la Agricultura Familiar en la producción sostenible de alimentos, y eso se tiene que reflejar en las políticas que apoyen este tipo de producciones.
El ODS 12 trata de asegurar formas de producción y consumo sostenibles. La Agricultura Familiar tiene un rol protagonista en la reducción de los altos niveles de pérdidas post-cosecha y en el desperdicio de alimentos, si cuenta con inversiones adecuadas en la mejora de las infraestructuras rurales, incluidas las comunicaciones, el transporte, el almacenamiento de energía, la eficiencia y el reciclaje de residuos a lo largo de la cadena de valor, entre otros. Estos aspectos son también enfatizados en el ODS 15, que intenta promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
El ODS 11 aborda el tema de lograr que ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, resilientes y sostenibles. El desarrollo territorial armonioso pasa de forma indisoluble por mejorar las interrelaciones constantes entre medios rurales y urbanos, que se dan a través de los sistemas alimentarios y otros muchos aspectos sociales y económicos.
Para dar cumplimiento al ODS 13 -adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos-, es preciso ofrecer tecnologías sostenibles y apropiadas que permitan una mayor capacidad de adaptación, mitigación y resiliencia de las agriculturas familiares.
La culminación de la Agenda de Desarrollo Sostenible pasa necesariamente por la puesta en marcha de políticas que faciliten el acceso de las poblaciones rurales a los recursos producticos, a los servicios financieros, o de extensión rural, entre otros, y, cómo no, por el incremento de las inversiones públicas en el sector de la Agricultura Familiar.
Por lo tanto, se puede asegurar que el cumplimiento de los ODS exigirá una apuesta decida de gobiernos, organismos internacionales y de otros agentes por el impulso de la Agricultura Familiar.
Más información:
- Informe completo ‘La Agricultura Familiar en la Agenda de Desarrollo Sostenible‘.
La Agricultura Familiar es una forma de organizar la producción agraria, la silvicultura, la pesca y la acuicultura, gestionada y llevada a cabo por una unidad familiar. Depende, en su mayor parte, del trabajo familiar, tanto masculino como femenino. La familia y la granja están unidas, evolucionan conjuntamente y combinan funciones económicas, ambientales, reproductivas, sociales y culturales.