Los viajes solidarios en Navidad son una posibilidad para quienes desean dedicar sus vacaciones de fin de año conociendo la labor de algunas ONG. Se enmarcan dentro del llamado turismo solidario y sostenible que implica viajar con respeto a las personas y el entorno y saber que parte del viaje será conocer el país a través de su gente, de sus costumbres y formas de vida. Es un modo de abrir la mirada a otras culturas y a la realidad social que viven quienes han nacido en países del Sur, pero no es una manera de cambiar el mundo. En este artículo se explica qué es un viaje solidario y se desmitifica la idealización que conlleva el hecho de viajar a un país en desarrollo. Se dan unas pistas y consejos sobre la preparación del viaje y las opciones de ONG o agencias con las que contratarlo.
¿Cambiar el mundo al hacer un viaje solidario?
Una de las principales premisas antes de viajar con una ONG es reconocer que no es ninguna hazaña ir a un país en desarrollo y compartir el tiempo con quienes más lo necesitan. Es un gesto encomiable apoyar un proyecto local con la realización de un viaje solidario, pero es importante hacerse esta pregunta: ¿para qué lo estoy haciendo? De inicio, puede que uno se responda que es por los demás y porque se desea ayudar, pero si se va más allá, uno descubre que hay ganas de vivir esa nueva experiencia, de sentirse útil, de hacer algo diferente, de contarlo a amigos y familiares, etc.
Un viaje solidario es una experiencia única que puede cambiar la vida de quien lo hace
La opción de pasar las Navidades junto a personas con más necesidades es una experiencia única que incluso puede llegar a cambiar la vida de quien lo hace. Sin embargo, pensar que lo hará a quienes viven allí es una fantasía que conviene desechar desde el comienzo.
Es un tiempo breve, que dura entre 10 y 30 días, por lo que no es posible ayudar demasiado pero sí observar y escuchar a quienes viven allí. A veces se estorba más que se ayuda y puede que esta sensación incomode al viajero. En este caso, conviene no olvidar que los importantes son ellos y que están abriendo las puertas de su hogar.
Preparativos antes del viaje solidario
Si se decide viajar esta Navidad, es el momento de irse preparando y decidiendo entre todas las opciones. La preparación incluye:
- Abrir la mirada y concienciarse del tipo de viaje que se hará. Lo más difícil es no juzgar sus costumbres y modo de vida, sin hacer comentarios y tratar de modificarla. Puede que haya cosas que no se entiendan pero es recomendable respetar la cultura y el entorno que se visita e ir poco a poco adaptándose al lugar y sus tradiciones. Si se busca algo similar a lo que se conoce en nuestro país u otros lugares del Norte, puede que el viaje decepcione e incluso que acabe disgustando.
- Buscar la ONG o agencia con la que viajar. Esta elección dependerá de factores como el destino, la motivación que despierta el proyecto en sí, las actividades planteadas durante el trayecto o voluntariado, el tiempo de estancia, el coste del desplazamiento o el grupo con el que se viaja, entre otros.
- Ahorrar dinero si no se dispone de él. Los viajes solidarios tienen un coste que oscila entre los 500 y los 1.000 euros, a los que se suma el importe del billete. El precio varía en función del destino, los días y las actividades incluidas. Esta cantidad sirve para hacer frente al coste del alojamiento, el seguro del viaje y las gestiones administrativas. En ocasiones, se pide además una cantidad (alrededor de los 100 o 150 euros) que va directamente al proyecto que se visita.
- Documentarse e informarse sobre el país y lugares que se visitarán. Conocer de antemano cómo ha sido la historia del país, la situación política en la que se halla, índices de pobreza, recursos con los que cuentan, etc. ayuda a entender la realidad de las personas con las que se convivirá. Probablemente sea parte de las actividades que organizan las entidades, pero no está de más ir despertando la curiosidad por esta cultura.
- Pasaporte y cartilla de vacunación al día. Tener al día la documentación requerida para viajar y no esperar al último momento para renovar el pasaporte, obtener el visado o ir a la embajada que corresponda. Aunque la agencia u ONG por lo general se ocupa de ello, es conveniente informarse y saber las vacunas que hay que ponerse antes de viajar. A través del Ministerio de Sanidad se puede consultar la situación sanitaria por países y los centros de vacunación internacional a los que acudir.
Se puede viajar con una ONG o alguna agencia de viaje especializada que cumplan los criterios de solidaridad y responsabilidad. Estas son solo algunas propuestas, pero existen muchas más, así que dejarse llevar por la intuición o recomendaciones es un buen criterio.
Tumaini. Es una plataforma que gestiona viajes solidarios, voluntariado y prácticas internacionales. Estas Navidades se puede viajar con ellos a Bolivia y conocer el centro de custodia de animales salvajes; a Kenia y colaborar en el centro formativo para niñas; o a Indonesia para ver cómo protegen la vida silvestre y su hábitat.
Viento Norte-Sur. Es un punto de información juvenil de la región de Murcia que organiza viajes de fin de año al desierto marroquí o trekking por el Atlas.
Afrikable es una ONG que prepara viajes a Kenia y vacaciones con voluntarios para mostrar la realidad de las mujeres de este país y participar en sus proyectos de comercio justo, educación y logística.
Sodepaz propone viajes de turismo solidario y brigadas de trabajo voluntario desde hace 18 años como una forma de sensibilizar a los participantes.
AIPC Pandora es una ONG que cada verano y Navidad brinda la posibilidad de disfrutar de la compañía de las personas que viven en Tanzania, India y Marruecos, entre otros países. Se puede viajar de forma individual y/o en familia aprendiendo, descubriendo la realidad cultural, social, económica y política del país y ofreciendo colaboración a los proyectos.
Tarannà Solidarios organiza viajes sostenibles en grupo, a medida, en bicicleta o de voluntariado en los diferentes continentes.