🐕 1. ¿Hielo? ¡Cuidado porque el can corre peligro!
Los paseos en zonas de nieve encantan a los perros. El motivo es que la nieve transforma todo el paisaje en un entorno nuevo, todo él por descubrir. Estas salidas, no obstante, implican ciertos riesgos que hay que conocer. Uno de ellos, las superficies heladas tan resbaladizas para el can.
«Cuando paseamos con el perro en invierno, hay que evitar las zonas heladas, como lagos o charcos de hielo. No sabemos si el hielo aguantará el peso del can, por lo que supone un peligro enorme para el animal», explica el veterinario Sean Wensley, presidente de la Asociación de Veterinarios de Reino Unido.
🐕 2. En invierno, proteja al perro con correa
En invierno, los arneses son muy útiles para pasear con el perro de forma segura. ¿Un truco para un paseo seguro en la nieve? Nunca pasee sin correa con el can, ya que esta cuerda puede ser un seguro de vida para él. «Los animales no siempre distinguen qué parte del suelo es sólida ni cuándo el hielo implica un riesgo; así que lo mejor es no soltar al perro de la correa y evitar las zonas peligrosas», añade Wensley.
Una correa corta, además, ayudará a estar más cerca del can, controlarle mejor y poder frenarle en caso de que corra peligro. Un resbalón en el hielo o una capa helada poco gruesa son riesgos ciertos para el amigo de cuatro patas. Por ello, hay que evitar las correas extensibles, que proporcionan poco control.
🐕 3. Perros calientes en invierno: cuidado con las esperas
Cada estación implica sus propios peligros para los perros. Y el invierno no es menos. La pauta es asegurarse de que el can está siempre caliente y protegido. Este consejo también es importante cuando se entra a una tienda a hacer un recado o una compra rápida. «Algo tan sencillo como dejar al perro fuera esperando, sentado en el suelo frío, puede hacer que se enfríe, provocarle un resfriado o empeorar una artritis», añade el veterinario.
¿Qué hacer si tirita? Sin perder tiempo, es importante lograr que el can recupere el calor perdido. Lo conveniente es volver a casa, usar una manta caliente y secar cualquier tipo de humedad que quede adherida al pelo del amigo de cuatro patas.
🐕 4. ¿Frío? El anticongelante es un peligro para los perros
El invierno obliga a cuidar las patas del perro de forma especial. Y no solo para protegerlas del frío, pues también hay que resguardarlas de tóxicos como los anticongelantes. Este producto, tan usado para proteger el motor de los coches del frío, cae con frecuencia al suelo. ¿El problema? El líquido anticongelante es muy tóxico para el can. «Un poco de líquido anticongelantes adherido en las patas puede suponer un peligro de muerte por envenenamiento para el perro, si se chupa las patas», explica el veterinario Ross Allan. ¿El consejo? Siempre limpiar las patas del peludo amigo al llegar a casa.
🐕 5. ¿Pasear con perros en invierno? Botas y ropa canina
El frío, la nieve, así como la sal tan utilizada para despejar calles y carreteras tras las nevadas, son elementos muy agresivos para las patas caninas. Esto explica por qué conviene protegerlas.
Las botas son una ayuda. Hay contra el frío, pero también existen adherentes, que les ayudan a evitar los resbalones en superficies heladas. «El frío y la nieve puede crear heridas en las almohadillas del can, pueden aparecer llagas y rajitas», explica Rodrigo Morante, director de educación canina en Pukan-Montaña, que además organiza salidas de senderismo con perros. El calzado para canes, de venta en tiendas especializadas del sector, protege sus patas del frío. «Hay botas pensadas para todos los terrenos, también para caminar en la nieve«, dice Morante.
¿Más ideas? Use impermeables para perros y abrigos caninos para mantener caliente al amigo de cuatro patas.
🐕 6. Invierno caliente para los perros: camas y baños
Tras los paseos, cerciórese de retirar cualquier resto de humedad o hielo del cuerpo y patas del perro; vigile bien entre los dedos, porque en esa zona las heridas son frecuentes; y dispóngale una cama en una zona caliente de la casa, lejos de corrientes de aire y humedades, y con mantas para que pueda descansar tranquilo y apacible.
¿Otro consejo importante? No bañar al can más de lo necesario en invierno. ¡A no ser que haya hecho la croqueta en un barrizal! Si tiene que bañar al perro, asegúrese de emplear agua caliente y secarlo bien antes de finalizar para evitar un resfriado.
🐕 7. Ejercicio seguro para perros en invierno
Los canes necesitan sus paseos y también ejercitarse. No obstante, durante los peores días del invierno, lo mejor es adelantar los paseos a antes del anochecer. Y si esto no es posible, es conveniente usar correa y collares luminosos o reflectantes, para localizarle sin problemas en la oscuridad y así evitar desagradables -y peligrosas- pérdidas.
También se puede aumentar el ejercicio físico y mental del can con divertidos juegos para perros en casa.