¿Cómo proteger el dinero en caso de separación o divorcio? Mantener la independencia económica y contemplar esta situación con cierta anticipación son algunas maneras de cuidar el dinero ahorrado. ¿Más ideas? En este artículo se señalan siete formas de proteger el dinero en caso de divorcio, entre otras, ser titular de las cuentas de ahorro conjuntas, tener una propia cuenta y hacer una separación de bienes.
1. Disponer de una cuenta conjunta, pero firmada
Una de las mejores estrategias para proteger el dinero en los procesos de divorcio es a través de una cuenta corriente o de ahorro que haya sido abierta y firmada por ambas partes. No en vano, les dará los mismos derechos para disponer de los fondos y realizar cualquier movimiento desde este producto bancario.
2. Ser titular de la tarjeta
Por lo general, las parejas disponen de una tarjeta de crédito o débito vinculada a su cuenta corriente. Pero esto no es suficiente para mantener la autonomía monetaria con respecto a la otra parte del matrimonio, cuando decidan romper su vínculo. Es preciso que sean titulares de estos plásticos, no solo beneficiarios de los mismos, ya que perderían todos los derechos para mover el dinero guardado en la cuenta.
3. Cuenta contratada por separado
Una fórmula para proteger el dinero de uno en el divorcio reside en contratar la cuenta corriente por separado, ya que ayudará a lograr la autonomía financiera de las dos partes. Además, resultará muy beneficiosa para cualquier clase de operaciones bancarias. Es una de las formas más eficaces para que cada persona pueda disponer de sus ahorros y afrontar sus gastos más necesarios.
4. Cuenta de valores propia
Para invertir, la opción más favorable para proteger el dinero es desde una cuenta de inversión propia independiente de la de la pareja. De esta manera, no se tendrá ningún problema para contar con el dinero de las operaciones realizadas en cualquier momento y situación.
5. Separación de bienes
Esta opción proporciona a ambas partes una mayor independencia económica. Los dos conservarán todas las propiedades que mantenían antes de celebrar el matrimonio, con la ventaja adicional que les supondrá una agilización del proceso si se decantan por este régimen económico.
6. Realizar un inventario de la propiedad
Se configura como una operación sencilla y necesaria para recobrar la independencia económica. Puede formalizarse ante un notario o abogado, con la finalidad de conseguir una contabilidad exacta sobre los bienes que tiene cada uno de los cónyuges. Su utilidad se basa en que las propiedades serán divididas entre las dos partes del proceso, de una forma justa y equilibrada a partir del momento de la separación.
Uno de los mayores problemas en el proceso de divorcio es cuando se está viviendo en una casa con la hipoteca aún vigente, es decir, sin amortizar. Hay muchas opciones para remediar esta incidencia en la pareja. Una de ellas pasa por que uno de sus integrantes se quede con el inmueble tras llegar a un acuerdo con la otra parte. Otra se basa en llegar a acuerdos de compensación para salir menos perjudicados de esta actuación. Pero, en cualquier caso, requieren de una voluntad decidida por parte de los dos.
El escenario más favorable es la venta de la casa hipotecada de la forma más rápida posible, si es posible con un buen precio en la operación y, por supuesto, cancelar el crédito hipotecario. La puesta en marcha de esta estrategia les ayudará a gestionar su propio dinero y optar por otras soluciones. Y es que la falta de ingresos en alguna de las partes puede crear más de un problema para alquilar una propiedad inmobiliaria en donde desarrollar su nueva vida por separado.