Los suelos de madera suelen sufrir desperfectos con el paso del tiempo. El uso provoca que aparezcan rayones, manchas y otra serie de imperfecciones que afean su aspecto.
Los problemas más habituales en los suelos de madera son los siguientes:
– Arañazos. Para repararlos la mejor opción es retirar la tablilla. Para ello se deben seguir estos pasos:
1) Quitar la cera o el barniz
2) Lijar ligeramente la zona del arañazo
3) Aplicar un poco de pasta de madera en el agujero (el color de la pasta de madera deberá ser lo más parecido posible al del suelo)
4) Lijar otra vez la zona para eliminar los restos de la pasta de madera
5) Aplicar cera o barniz encima
– Desgaste del encerado del suelo. Será necesario levantar toda la cera aplicando una esencia de trementina o aguarrás, frotando bien con un estropajo. Si después de frotar quedan aún restos que no se pueden quitar habrá que pasar una lija muy fina envuelta en un taco de madera hasta que toda la superficie quede igualada.
– Manchas. Intentar disolverlas.
1) Empapar la mancha en ácido oxálico disuelto en agua
2) Dejar que actúe durante aproximadamente una hora
3) Aplicar vinagre.
4) Aclarar con agua.
Después de estos pasos la madera quedará ligeramente descolorida, con lo que será necesario emplear una pasta restauradora o un tinte para que toda la superficie igualado.