Nutri-Score, el sistema de etiquetado frontal que se implantará en España en 2021, no está libre de críticas. Algunas de ellas son más conocidas que otras; por ejemplo, la que asegura que la cola zero se clasifica mejor que el aceite de oliva. ¿Es esto realmente así? Según los expertos en nutrición Jordi Salas-Salvadó y Nancy Babio, se trata de una afirmación “totalmente tendenciosa”. Así lo señalan los investigadores en un documento publicado en fechas recientes por la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Institut d’investigació Sanitària Pere Virgili y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). En este artículo recogemos su opinión sobre el caso de la cola zero y el aceite de oliva.
En las redes sociales y los medios de comunicación se repite con frecuencia que, «según Nutri-Score, la cola zero se clasifica mejor que el aceite de oliva». Para Jordi Salas-Salvadó, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Rovira i Virgili, y Nancy Babio, profesora y responsable del Grado en Nutrición Humana y Dietética en la misma institución, se trata de una afirmación tendenciosa, puesto que los consumidores no se plantean nunca esta comparación ante productos tan dispares en el acto de la compra.
«Esta crítica es realizada a veces por personas actuando de buena fe que no han comprendido cómo funciona Nutri-Score, y que tienen tendencia a caracterizar en valores absolutos la calidad nutricional de los alimentos. Sin embargo, este tipo de argumento (la comparación de alimentos dispares de forma aislada) ha sido utilizado también por los ‘lobbies’ con la finalidad de desviar el interés del Nutri-Score, ya que no aceptan su implantación debido a que informa de forma precisa y objetiva sobre la calidad nutricional de los alimentos que fabrican (y que frecuentemente no son alimentos a promocionar desde el punto de vista de salud pública)», aseguran.
En opinión de los investigadores, estos «lobbies» intentan centrar el interés de las personas sobre aspectos muy específicos del Nutri-Score y así condenar la eficacia global del sistema, porque «no les conviene este tipo de etiquetado frontal para la comercialización de sus productos». Según explican, lo fundamental para los consumidores es que se puedan comparar las categorías en el acto de compra. «El consumidor no se cuestiona si comprar un aceite de oliva o un refresco cola con edulcorantes (no va a utilizar un refresco cola con edulcorante para aliñar su ensalada, o beber una lata de aceite de oliva cuando tiene sed). Sin embargo, si busca un postre para su comida es interesante que posea la información sobre su calidad nutricional. A través del Nutri-Score podrá elegir mejor entre distintos tipos de postres. En este contexto Nutri-Score cumple su función», remarcan.
Comparación de la cola zero y el aceite de oliva: otros etiquetados
Si se compara la cola zero con el aceite de oliva, el resultado de Nutri-Score es parecido al de otros logotipos frontales, ya sea con el Multiple Traffic Lights (MTL, semáforo nutricional del Reino Unido), con el sistema Evolved Nutrition Label (ENL) propuesto por las grandes multinacionales de la alimentación o con el Warning Label (más conocido como etiquetado de advertencias de Chile). La siguiente imagen lo muestra con claridad:
Imagen: Documento sobre implantación del Nutri-Score
En todos los casos, el aceite muestra en su logotipo «rojo» o «alto en grasas saturadas y energía», mientras que la cola zero lo hace en «verde» o sin etiquetado de advertencia. Por tanto, cualquiera de los sistemas existentes clasifica mal el aceite de oliva debido a su alto contenido en calorías, grasas y grasas saturadas, y clasifican como saludable a la cola zero. Sin embargo, dicen los autores, «nadie se ofuscó por este problema de clasificación del sistema MTL británico, que de hecho no ha sido problemático para los consumidores de las cadenas de distribución que utilizan ese etiquetado frontal desde hace muchos años, tanto en el Reino Unido, como en España y Portugal».
Además, Salas-Salvadó y Babio añaden que el aceite de oliva podría quedar excluido de la incorporación de este etiquetado porque solo tiene un ingrediente. «Si los industriales del aceite de oliva deciden no colocar el Nutri-Score en sus productos, no pueden ser objeto de críticas ni se les puede acusar de no cumplir con el decreto ya que es un monoingrediente —indican—. Sin embargo, actualmente el algoritmo Nutri-Score puntúa mejor el aceite de oliva, de colza o de nuez que en el caso de los otros aceites».