El Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, alertó ayer a las comunidades autónomas mediante la Red de Alerta Rápida de la retirada del producto «Lunchables» de la firma Kraft.
La retirada afecta a ocho lotes diferentes tras haberse detectado en la composición de las galletas que contiene este producto restos de cable metálico. Estos restos se encuentran en los «crackers» -galletas- que acompañan al producto, compuesto además por salami, chorizo y jamón.
La empresa, en una primera investigación, ha constatado que la posible rotura de un elemento de una máquina de la línea de producción tuvo como resultado el vertido de pequeños fragmentos de cable metálico en la masa con la que se elaboran dichos «crackers». El resto del plato preparado -salami, jamón y chorizo- no se ha visto afectado.
En el momento de la detección de la anomalía, 606 cajas fueron retenidas en los almacenes, aunque 5.312 ya habían sido distribuidas.
Kraft comunicó la retirada del producto de los establecimientos a los que había sido distribuido, así como el reforzamiento de su servicio de atención al consumidor.
La principal recomendación a los consumidores es que verifiquen los lotes y comprueben que no se corresponden con algunos de los afectados, en caso contrario deben destruir las galletas o proceder a su devolución al establecimiento donde fueron adquiridas. A pesar de la alerta, hasta el momento no se ha recibido notificación de problemas para la salud relacionados con el consumo del producto retirado.