Las múltiples atenciones que requieren los bebés, sobre todo cuando son muy pequeños, es habitual que impliquen que padres y madres descuiden su vida social. Pero recuperar y mantener las actividades de ocio tras la llegada de los niños es importante, insisten los expertos. Las formas y los tiempos para hacerlo dependen de la edad y el carácter de los pequeños, pero también del apoyo con que se cuente. A continuación se describe la importancia de recuperar la vida social cuando hay hijos en casa y cómo lograrlo: desde dejarles con abuelos u otros familiares, hasta turnarse con la pareja o salir con ellos.
Padres y madres, ¿cómo encontrar tiempo para uno mismo?
Madres y padres recientes necesitan recuperar aspectos de su vida personal tras la llegada de los niños, advierten los expertos
Tener hijos trae consigo el riesgo de abandonar las actividades de ocio o la vida social. Los niños, sobre todo cuando son muy pequeños, demandan numerosos cuidados y mucho tiempo. Es una etapa agotadora y, por lo general, el tiempo libre que queda apenas deja espacio para el descanso de padres y madres.
Pero retomar las salidas y el espacio propio es importante, coinciden los expertos. Más allá de los cambios, uno no deja de ser la persona que era antes de tener hijos. Y la vida social se puede ir recuperando en cuanto los niños dejan de ser tan pequeños.
¿Cómo lograrlo? El primer paso es tomar conciencia de la importancia de contar con tiempo para uno mismo. Aunque sean momentos breves, y ya no se pueda (o sea mucho más difícil) pasar toda una tarde tumbado en el sofá o planificar una salida nocturna espontánea, son recreos que hace falta tomarse. Solo falta saber cómo organizarse para conseguirlo.
Padres con más tiempo: dejar al niño con los abuelos o familiares
«La forma y los tiempos de recuperar la vida social dependen mucho de la edad de los hijos, de su carácter y del apoyo social o familiar del que se disponga», explica Diana Sánchez, presidenta de la Asociación Española de Psicología Perinatal. En función de esto, cada familia tendrá sus propios tiempos y necesidades.
Una de las formas habituales de que las parejas cuenten con un tiempo para ellas es dejar al bebé con los abuelos u otros familiares. «Pero para esto es indispensable que le conozcan y sepan qué hacer ante diferentes contingencias, como si llora o no se duerme», afirma Sánchez.
Quienes vayan a quedarse con el niño, recomienda esta experta, es esencial que «hayan estado varios días con ellos, en compañía de sus padres«, ya que es importante que el pequeño conozca al adulto con el que estará. Los niños establecen lazos de apego fuera de la díada madre-bebé, pero, para ello, hace falta tiempo y contacto físico con estas otras personas.
Hay una etapa difícil, que es cuando comienza la llamada ansiedad de separación del niño, alrededor de los ocho meses. Es posible que el bebé llore con desesperación y muestre otras señales de malestar (agitación, palpitaciones, etc.), si se separa de sus principales figuras de apego. En los casos severos, Sánchez recomienda «no forzar, pero sí seguir creando vínculos de afecto con otras personas«.
Turnarse con la pareja
Otra alternativa consiste en turnarse con la pareja para que uno se quede con la criatura y el otro pueda salir. Sánchez señala que «esto suele ser lo más fácil al principio, porque el bebé se suele quedar bien con ambos«.
Las salidas con amigos a menudo dependen también de la situación familiar de los demás. La integración es más sencilla para una pareja cuyas amistades han tenido hijos que para otra que se convierte en la primera del grupo en criar niños.
Salir con el niño
En todo caso, también se pueden buscar opciones para salir con el pequeño, como adelantar los horarios de salidas para volver a casa más temprano. No es extraño, sobre todo con el buen tiempo, ver a las familias en las terrazas de los bares con sus cochecitos de bebés.
Salir hasta bien avanzada la noche resulta complicado, pero tal vez el tiempo que se pase se valore y se disfrute más y mejor.
Un truco para obligarse a salir es comprar con anticipación entradas para el cine o el teatroEs importante tener conciencia del valor del tiempo destinado a uno mismo. Algunos especialistas, como Mia Redrick, autora de ‘Time for Mom-me’, un juego de palabras entre tiempo para mamá y tiempo para mí (Finding Definitions, 2008), explican que el cansancio hace que los padres estén muy predispuestos a cancelar las salidas. Ante esto, la sugerencia es “obligarse” de alguna manera a salir.
Una idea de Redrick es comprar con anticipación entradas para el cine o el teatro. Haber gastado dinero de antemano es un incentivo extra para que evitar que, por pereza, se anulen las actividades en el último momento.
Otra posibilidad es contratar un canguro también con antelación, incluso antes de planificar qué se hará. El compromiso asumido con otra persona también significará una motivación para salir y realizar alguna actividad de ocio que recreará y cargará de aires nuevos y energías a los padres y madres.