Las lonjas, los trasteros y los garajes son lugares en los que habitualmente no se realizan obras ni cambios, más bien se dejan en las mismas condiciones y con los mismos revestimientos con los que se entregaron en un principio. Pero, obviamente, el paso del tiempo, el uso y el importante y continuo trasiego que se da en estos espacios invita a darles un lavado de cara que higienice su castigada superficie.
Hay muchas maneras de acondicionar la superficie, pero una solución puede ser la de pintar en suelo.
1. Hay que inspeccionar la superficie y comprobar que no existen desperfectos importantes como pueden ser grietas, desconchones o desniveles. De ser así sería necesario preparar cemento rápido y aplicarlo convenientemente (véase en el artículo ‘Arreglar grietas en un suelo de hormigón’).
2. Una vez que hecha la comprobación del buen estado del piso, se debe limpiar la superficie con abundante agua en la que se haya disuelto detergente.
3. Cuando se seque, si se trata de un garaje o un trastero, tanto por la presencia de los vehículos como por el almacenamiento de determinados botes y líquidos, pueden aparecer manchas de aceite o de otros productos. Es preciso eliminar esta suciedad para asegurar la perfecta adherencia del material que se vaya a aplicar. Se recomienda la utilización de un disolvente para ir limpiando una por una todas las manchas que pueda haber.
4. Tras la preparación previa, ya es el momento de decidir de qué manera se va a recubrir el piso. Existen muchas posibilidades pero una de las que mejor resultado ofrece consiste en pintar el piso utilizando para ello pintura acrílica. De todas formas, es recomendable consultar en la tienda qué otras variedades de pinturas son válidas para realizar dicho trabajo y valorar cuál es la que ofrece mejor relación calidad-precio.
5. En cada envase se indicarán las cantidades de disolvente necesarias para aplicar a la mezcla y las precauciones que se deben llevar a cabo. Se recomienda leerlas atentamente.
6. A la hora de pintar hay que utilizar una brocha ancha, aplicando la pintura a los bordes del suelo con la pared. De esta manera se evita manchar la propia pared.
7. Posteriormente, ya se puede utilizar una herramienta que cubra mayor superficie como puede ser un rodillo.
8. Se recomienda planificar el trabajo siempre desde el interior del local, trastero o garaje hacia el exterior.
9. Cuando se haya aplicado la primera capa, habrá que ventilar bien el espacio y cumplir el tiempo de secado antes de aplicar la segunda.
10. Con las dos capas dadas se debe evitar pisar y utilizar el espacio durante 48 horas.