Las plantas bajas mal aisladas de sótanos y garajes pueden provocar pérdidas de calor. Por ello, el aislamiento de este espacio se realiza tanto en el suelo como en el techo. En este último caso, se colocan placas aislantes rígidas o semirrígidas. Para aislar la planta baja hay varias opciones, elegir una u otra depende del tipo de revestimiento del suelo.
Materiales aislantes para el suelo
Si además de aislar el suelo se quiere rehacer este por completo, la mejor opción para aislarlo térmica y acústicamente consiste en instalar una capa flotante compuesta por granulados de hormigón celular y de yeso.
A estas capas de hormigón se les denomina flotantes porque están separadas de las paredes o muros mediante una tira aislante colocada de forma vertical en los bordes. De este modo, la capa queda aislada del frío y de los ruidos transmitidos por las paredes.
Para aislar el suelo se pueden colocar paneles de fibra mineral o plásticos alveolares
Cuando se quiere sustituir un suelo de moqueta, corcho o vinilo por un revestimiento cerámico, conviene colocar debajo de las baldosas una capa de material aislante que atenúe los ruidos de los golpes y pisadas contra el pavimento.
En el mercado se pueden encontrar materiales que, unidos a las baldosas, no superan los 25 milímetros de grosor, lo que evita que el revestimiento quede demasiado elevado.
Para aislar el techo del sótano se pueden colocar en el mismo paneles de fibras minerales o paneles compuestos de poliestireno, que se deberán cubrir con una capa de aglomerado que evite el posible ataque de roedores.
Los paneles se pueden encolar, clavar o atornillar al techo
Estos paneles, rígidos o semirrígidos, se pueden encolar, clavar o atornillar al techo. Otra opción es inyectar el aislante a granel.
Si el techo tiene irregularidades, desperfectos o pasan cableado o canalizaciones a lo largo del mismo, la capa de material aislante debe ser gruesa y se debe cubrir con un manto de argamasa.