El reciclaje ocupa un lugar importante en el esfuerzo cotidiano que debemos realizar para mantener el planeta lo más libre posible de residuos y productos contaminantes para que las generaciones venideras también puedan disfrutar de él. Y lo cierto es que no es tan difícil reutilizar numerosos elementos procedentes de las compras diarias antes de tirarlos.
En jardinería se realizar labores de reciclaje reutilizando por ejemplo las bolsas de la compra para proteger o conseguir nuevas plantas. También pueden utilizarse las hueveras, especialmente las de celulosa o cartón, para emplearlas como semilleros.
Las botellas de plástico de dos litros cortadas por la mitad sirven para fabricar de manera sencilla unas campanas protectoras que ayuden a las plantas más pequeñas a mantener la humedad. Lo único que tendrá que hacer será cortarlas a la altura requerida y colocarlas sobre la tierra, tapando la planta.
Estas mismas botellas también pueden servir para confeccionar un rudimentario sistema de riego por goteo, agujereando su tapón con un pequeño alfiler y llenándolas de agua. Al colocarlas boca abajo, sobre la tierra de un ejemplar, conseguirá que el agua gotee poco a poco y riegue la planta cuando no pueda usted mismo realizar esta tarea.
Para identificar las plantas podrá escribir en los palos de los helados sus nombres, así como conseguir semillas de los huesos de frutas (melón, cítricos, pipas de girasol…), que podrá plantar en su casa, jardín o huerta. Por último recuerde que los envases de cristal de los yogures tienen el tamaño perfecto para cultivar bulbos en agua.