En las tiendas de restauración, almacenes de pinturas, algunas papelerías y tiendas especializadas en manualidades podrá comprar polvos metálicos de diferentes colores (oro, plata, bronce…), muy utilizados para confeccionar las purpurinas de origen industrial.
Si compra el polvo y la pintura a granel podrá determinar la cantidad final de metal que quiere añadir a la mezcla para elegir el color y la textura. Por ejemplo, si lo que desea es decorar sus objetos con oro líquido deberá colorear una cantidad de goma laca, en función de las medidas de la superficie que vaya a pintar, con uno de los productos anteriormente mencionados hasta obtener un preparado que le permita cubrir sin problemas la superficie deseada.
Si desea pintar con ceras de colores un objeto y proporcionarle el toque resplandeciente de la purpurina puede derretir las ceras y luego mezclarlas con la purpurina del tono metálico que haya elegido.
Asimismo, podrá añadir el polvo metálico a barnices incoloros, al agua o sintéticos para obtener pinturas muy resistentes de original y variado colorido.
Para aplicar este tipo de pinturas decorativas confeccionadas por usted mismo la superficie que vaya a decorar debe ser recubierta en primera instancia de una sustancia denominada bol y que puede encontrarse en varios colores, rojo inglés, azul, verde. Deberá aplicar esta tierra para dorar dando diversas manos, para luego pintar encima con alguna de las alternativas mencionadas.
Empleando este tipo de pinturas podrá decorar pequeñas superficies como marcos u objetos de escayola, parcial o completamente, para lograr variados contrastes y centrar el foco de atención en una determinada parte de la figura.