El punto de cruz es una técnica de costura que permite decorar una prenda o un trozo de tela dibujando sobre ella un diseño predefinido. En la fotografía puede apreciar un oso, al que aún le falta por coser el sombrero que coronaba la composición. El oso ha sido tejido en tela de saco, que puede ejercer un gran contraste si lo cosemos a un cojín, o bien podríamos enmarcarlo como si de un cuadro se tratara.
Lo primero que ha de decidir es el diseño que va a bordar, puede conseguirlo en revistas especializadas o dibujarlo en una hoja cuadriculada y luego pintar las diferentes partes del dibujo con rotuladores de colores, marcando una aspa en cada cuadrado, para poder coserlo luego más fácilmente. Puede decidir previamente los colores que va a utilizar y marcarlos a la vez que dibuja el diseño o hacer una guía de colores en el propio dibujo.
Una vez que haya decidido el motivo, deberá elegir el tipo de tela sobre el que quiere plasmarlo. Las más utilizadas son el cañamazo, la esterilla, la tela de Panamá o la Aida. Es recomendable que emplee hilos gruesos para que el dibujo sea bien visible y tenga que hacer menos puntadas para componerlo, no obstante diseños excesivamente complejos pueden requerir de numerosos colores para reproducir las sombras, así que si no acostumbra a coser emplee un diseño sencillo y de colores uniformes para sus primeras composiciones.
Respecto a la aguja que se ha de emplear, deberá ser de punta redondeada y no excesivamente gruesa, para permitir su paso entre los agujeros de la tela y no entre los hilos. Para empezar a coser la tela de saco es un soporte muy apropiado, porque permite saber donde hay que dar las puntadas de forma sencilla y es más fácil contar los cuadritos para poder calcular la longitud de las mismas.
Una vez decidido el diseño comienza la labor de costura. Deberá cortar una hebra de hilo de unos 50 centímetros de largo y comenzar a dar las puntadas en forma de cruz siguiendo el patrón que ahora le vamos a describir:
-Enhebre la aguja y ate un pequeño nudo en uno de sus extremos, de forma que cuando comience a dar las puntadas el nudo se trabe en uno de los agujeritos de la tela y se fijen los puntos que comienza a tejer.
-Una de las formas más sencillas de realizar el punto de cruz es empleando el método lineal. Debe de realizarse en dos pasadas, una ida y otra de vuelta, de izquierda a derecha y viceversa. Deberá introducir la aguja en posición vertical respecto al tejido, de abajo a arriba, para que los remates queden en la parte posterior y no se vean. Para calcular las distancias a las que deberá realizar las diferentes puntadas deberá tomar como referencia el mismo número de cuadros tanto a lo ancho como a lo largo.
-Una vez que haya terminado de realizar la primera parte de la aspa de una misma fila, de idéntico color, ya podrá superponer el hilo sobre el bordado ya trazado para realizar las cruces, teniendo en cuenta el tamaño del punto escogido para que todos sean igual de largos.