Es frecuente escuchar en los baños de algunos hogares extraños goteos cuya procedencia no es fácil averiguar y que muchas veces pueden dar más de un quebradero de cabeza e, incluso, impedir conciliar el sueño a los habitantes de la casa.
Uno de los goteos más comunes es el de la cisterna, que puede producirse por diversos motivos. Uno de los más comunes lo provoca el desajuste del flotador que se encuentra en el interior de la misma. Si el flotador se encuentra en una posición demasiado alta nunca se cerrará completamente el grifo interior de la cisterna, por lo que el agua seguirá entrando en su interior y saldrá por el rebosadero, provocando charcos y humedades sobre el propio suelo del baño.
Para solventar este molesto problema, hay que ajustar el flotador más bajo, torciendo un poco su alambre hasta que se ajuste a las necesidades. No obstante, si después del ajuste el goteo continúa el problema lo provoca el conductor de la zapata, por lo que se deberá cambiar.