Un escape de agua proveniente de una tubería rota es uno de los percances más comunes e incómodos que pueden ocurrirle en el ámbito de la fontanería. Algunos fontaneros poseen de un servicio de 24 horas que puede arreglar el problema, pero si se da la circunstancia de que es imposible la presencia de un profesional, se puede arreglar momentáneamente el escape para que aguante hasta la llegada del fontanero.
En primer lugar deberemos cortar el agua para que no siga saliendo por la rotura que tenga el tubo. Tendremos después que vaciar las tuberías de la instalación abriendo todos los grifos. Una vez no haya nada de agua dentro de la instalación procederemos de la siguiente manera.
Si se trata de un agujero pequeño lo taparemos con un trozo de goma. Pondremos ese trozo (puede ser hasta una goma de borrar) sobre el escape y lo apretaremos fuertemente con una abrazadera.
Si es un agujero grande el procedimiento será más costoso. Haremos una especie de apósito con un rectángulo de tela plastificada y la enrollaremos alrededor de la tubería apretando fuertemente. Para que no exista la posibilidad de que este arreglo se suelte y vuelva a salir el agua recubriremos todo con cinta adhesiva y sujetaremos todo el conjunto con una abrazadera.