En los cuartos de baño generalmente se emplean azulejos de tonalidades claras, que ayudan a otorgar mayor luminosidad. Sin embargo, los colores oscuros conceden un toque distinguido a la estancia cuando es amplia y cuentan con la ventaja de que, si hay suciedad, se aprecia menos sobre ellos.
En este caso se ha optado por forrar las paredes del cuarto de baño con unos azulejos de color azul oscuro. Otra característica del empleo de azulejos de colores oscuros estriba en que la pasta tapajuntas de color blanco, empleada para tapar y sellar las uniones entre ellos, destaca más sobre la pared, logrando que la decoración no parezca uniforme. En esta ocasión este problema no se presentaba, debido a que el tono de los azulejos no es uniforme, sino que presenta un moteado blanco.
Al ser un color que refleja menor cantidad de luz, si la estancia no dispone de una ventana, resulta necesario colocar una lámpara con varias bombillas o varios focos para poder iluminarla.