Las canaletas constituyen unos accesorios muy prácticos para el hogar, ya que permiten que los cables no queden a la vista, al mismo tiempo que los aíslan y protegen. Se fabrican en plástico, PVC o estructuras galvanizadas, en diversas formas y tamaños, para que se adapten a las distintas necesidades. Se fijan clavadas o pegadas a la pared y, si bien lo más adecuado es que los cables estén empotrados, las canaletas representan una solución simple y muy útil.
Canaletas para ocultar y proteger los cables
Las canaletas son conductos o tubos en cuyo interior se guardan los cables, cuando estos no quedan empotrados en la pared. Cumplen así una doble función, ya que, por un lado, permiten organizar los cables a través de un sistema que se integra en la decoración de cualquier estancia de la casa. Por otro lado, otorgan seguridad, ya que mediante su utilización se evita que los cables queden sueltos, lo cual genera diversos riesgos: desde la posibilidad de enredarse los pies en ellos al andar -con la consecuente caída o daños en el sistema del cableado-, hasta el peligro inherente a cualquier cable conductor de electricidad, esto es, que la cobertura se dañe y quede expuesto un fragmento que pudiera afectar a una persona que lo tocara sin querer.
La diversidad de canaletas para cables es muy amplia. Las más comunes son las de plástico, de color blanco, pero también se fabrican en PVC y como estructuras galvanizadas. Estas últimas se emplean sobre todo en el ámbito industrial o empresarial. En casa, se utilizan en general canaletas plásticas.
El tamaño de estas depende de la cantidad de cables que deban cubrir. Lo recomendable es que el tamaño sea un 20% superior al de los cables, para evitar que estén muy apretados unos contra otros. También es apropiado separar -al menos mediante un tabique- los cables que conducen distintas frecuencias, como en el caso de un cable de electricidad y el de la señal de televisión.
Colocar las canaletas para cables
Por lo general, el sitio más deseable para colocar una canaleta es la parte inferior de la pared, justo sobre el zócalo. Ese rincón es el más apropiado para su objetivo de pasar lo más inadvertida posible. Otra opción es instalarla en la parte superior de una pared, cerca del techo. La ventaja es que, al estar en un lugar donde no se dirige la atención de modo frecuente, genera la sensación de ser una cenefa.
El sitio más deseable para tender una canaleta es la parte inferior de la pared, justo sobre el zócalo
El primer paso consiste en calcular la extensión total de canaleta necesaria para el cableado del que se dispone, así como los orificios de salida que sean necesarios y si se requiere una canaleta en posición vertical para llevar uno o varios cables hasta una cierta altura (si hace falta enchufar una lámpara, un equipo de aire acondicionado, un televisor colgado en la pared, etc.). Una vez que se tengan claros todos estos datos, habrá que cortar o encargar las canaletas con las medidas justas.
La fijación a la pared se realiza por medio de clavos o pegamento, según el tipo de canaleta por el que se haya optado y el material del que esté construida la pared.
Las canaletas resultan de gran utilidad, pero son una solución provisional para los cables necesarios después de la construcción de la pared. Lo idóneo es que todo el cableado se realice por medio de caños y conductos empotrados, sin quedar a la vista y cuya protección es la máxima posible.
En cualquier caso, se debe recordar la conveniencia de no conectar más de un aparato eléctrico por cada toma de corriente. Las regletas son prácticas, pero su uso (y sobre todo, su abuso) también representa riesgos, incluso si el total del consumo que se realice está dentro de los límites de la potencia eléctrica de la casa.