La seguridad es uno de los aspectos que más preocupan hoy en día. Tanto en la calle como en las casas se necesita sentirse seguro y protegido, para ello se pueden instalar dos simples elementos que ayudarán a aumentar la tranquilidad, la colocación de una mirilla y una cadena para puertas en las puertas de entrada al hogar.
Para instalar una mirilla será necesario realizar un agujero en la puerta del mismo tamaño que la rosca de la propia mirilla. Por la parte externa de la puerta se introducirá el ojo de pez, y desde dentro se enroscará con la ayuda de un destornillador plano la otra pieza de la mirilla.
Con la mirilla instalada sólo queda colocar una cadena que podemos adquirir en cualquier ferretería. Existen diferentes modelos y acabados, pero casi todos tienen el mismo mecanismo: por un lado está la cadena que deberá ir fijada al marco de la puerta con un par de tirafondos y por el otro lado está el pasador que deberá ir situado a la misma altura y a una distancia muy cercana del borde de la puerta. Para colocarlo basta con atornillar unos tirafondos en el lugar anteriormente marcado.
Normalmente, más que ser elementos complementarios, la cadena ha caído en desuso con la aparición de la amarilla, pero siempre viene bien a la hora de recibir cartas y paquetes.
Siguiendo estas indicaciones podremos descansar más tranquilos y observar tranquilamente quien se encuentra al otro lado de nuestra puerta.