Para aportar una nota de color al cuarto de baño, una buena opción consiste en pintar o embaldosar con azulejos de diferentes colores algunas partes del mismo, delimitándolas, y creando un contraste con el que diferenciar una zona del resto del baño.
Un lugar ideal para aplicar esta idea es el plato de ducha, forrando la zona adyacente a éste con azulejos de diferente color, en este caso amarillo. También se puede alicatar el sitio en la que irán ubicados los grifos e incluso, si dispone de cabina de hidromasaje colocar unos de color diferente tras esta, o hacer lo propio desde el límite de la bañera o plato de ducha hasta la cebolleta, realizando una división vertical del cuarto de baño.
Si en lugar de ducha tiene bañera, también puede alicatar el lateral de ésta de un color distinto u optar por alicatar el baño por zonas o cada pared con azulejos de un color diferente.