Para conseguir que los agujeros que realicemos con el taladro salgan rectos, lo ideal es utilizar el soporte vertical que viene con el propio taladro, pero esto sólo es posible si el objeto que se va a taladrar puede ser colocado bajo el mencionado soporte.
Para lograr el mismo objetivo taladrando a mano alzada, lo más sencillo es utilizar una guía para taladrar apoyándola contra la superficie que queramos agujerear, guiando la broca de manera perpendicular a ésta.
Otra opción pasaría por fabricar una guía. Para ello deberemos taladrar, con la ayuda del soporte vertical, un trozo de madera dura con, por lo menos, 20 milímetros de espesor. Después, lo único que habrá que hacer será fijar este trozo de madera sobre la superficie que se vaya a agujerear y taladrar a través del orificio que servirá de guía a la broca y evitará que el taladro se desvíe de su objetivo original, con el peligro que puede suponer para la superficie objeto del trabajo.