El granado es un ejemplar oriundo de las regiones tropicales del sur del continente americano, cuyo fruto es muy sabroso y refrescante. Se trata de un árbol pequeño que puede llegar a alcanzar los 3 metros de altura. Sus hojas son de color verde brillante y sus flores son de color rojo, son acampanadas y tienen de 5 a 8 pétalos.
Si lo que desea es cultivarlo en su jardín podrá sembrar sus semillas entre junio y diciembre, aunque también es un ejemplar apto para cultivar en el interior de casa, debido a sus decorativas flores y sus carnosos frutos.
Cuando llega a su periodo de madurez, a los dos años de ser plantado, el granado requiere de un transplante a un contenedor de mayores dimensiones, para que pueda expandir sus raíces. Teniendo en cuenta este factor, debe evitar cultivarlo muy cerca de otros ejemplares. A finales de noviembre es recomendable podar el árbol.
No requiere de un sustrato especialmente fértil para desarrollarse, pero ofrecerá mayor cantidad de frutos si se planta sobre un terreno profundo, en el que pueda asentar su sistema de raíces, lo mismo que si se planta en una maceta.
Fructifica mejor en climas tropicales o subtropicales, aunque se desarrollará sin problemas incluso en climas secos, clima en el que lo más recomendable es aportarle bastante agua para obtener una buena cosecha. Su multiplicación puede realizarse mediante semillas, acodos o injertos.